Los actos del 12-O se impregnan de crispación por la negociación de la investidura

Día de la Fiesta Nacional

El PSOE acusa al PP de haber convertido en “la fiesta del insulto” una jornada que volverá a estar marcada por los abucheos al presidente del Gobierno

Aviones formando la bandera de España durante un 12-O

Aviones formando la bandera de España durante un 12-O

Archivo LV

La crispación que impregna toda la política española se trasladará este 12 de Octubre a los actos por la Fiesta Nacional: el desfile militar y la posterior recepción en el Palacio Real. Como ya es tradición —siempre que el líder que habita La Moncloa sea socialista —, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será recibido en el desfile militar entre pitos y abucheos. Esta vez auspiciados desde las filas del Partido Popular, desde donde han reivindicado que los ciudadanos tienen derecho a expresarse en la calle contra “los planes” de Sánchez, en referencia a la posibilidad de aprobar una amnistía como reclama independentismo. En ojos del Gobierno en funciones, los populares han convertido el 12 de Octubre en “la fiesta del insulto”.

Si el pasado año la jornada se vio ensombrecida por la ausencia de buena parte del Poder Judicial, a cuenta de la crisis sin precedentes que vivía tras la dimisión de su presidente, Carlos Lesmes, este 2023 las negociaciones para la investidura de Sánchez marcarán un festivo en el que desfilarán por el centro de la capital más de 4.000 militares, 86 aeronaves, y 142 vehículos. En la tribuna de autoridades, presidida por los Reyes y la Princesa de Asturias —otra de las protagonistas del día—, coincidirán el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, máximos exponentes del choque político.

El palco vuelve a la madrileña plaza de Neptuno, después de años a los píes del Santiago Bernabeu. Después de que algunos medios de comunicación publicasen que el cambio de ubicación respondía a la intención de alejar al público de las autoridades para evitar el estruendo de los abucheos, ayer el Ministerio de Defensa desmintió las informaciones alegando que el cambio se debe a un nuevo carril bici en el Paseo de la Castellana que impide que el desfile militar transcurra con normalidad. La parada militar, así, empezará en la ronda de Atocha y acabará en la Plaza de Colón.

A las 11:00 horas está previsto que llegue los Reyes junto a la Princesa de Asturias, quien presenciará el desfile con uniforme militar del Ejército de Tierra. Lo hará días después de su jura de bandera y a unas semanas de cumplir los 18 años. Luego se estrenará también en la recepción del Palacio Real. Minutos antes de las 11:00 debería llegar el presidente del Gobierno, consciente de que otro año más deberá aguantar el chaparrón de insultos y pitos de los ciudadanos que madrugan para coger los lugares más próximos a la tribuna.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, que otros 12 de Octubre también ha recibido su ración de abucheos, advirtió ayer que quienes pitan en el desfile de la Fiesta Nacional “faltan el respeto” al rey, a las Fuerzas Armadas y “a la inmensa mayoría de los ciudadanos”. Una tesis que, para nada, comparte el coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, quien defiende que los ciudadanos tienen todo el derecho a expresarse en la calle contra Sánchez.

Sánchez no estará solo, casi todo el gobierno en funciones acompañará al presidente del Ejecutivo, pendiente aún de fecha para reeditar la investidura. Estarán con él cuatro ministros del ala morada del Gobierno: la vicepresidenta Yolanda Díaz, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y los titulares de Consumo, Alberto Garzón, y Universidades, Joan Subirats. No estará la ministra de Igualdad, Irene Montero, porque se encuentra de viaje oficial en Chile.

Y a falta de caras nuevas, aún, en el Gobierno central; sí se estrenan presidentes autonómicos después del baile de ejecutivos el pasado verano tras las elecciones. A la cita acudirán los 11 presidentes autonómicos del Partido Popular, los tres del PSOE y el de Coalición Canaria, mientras que el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no asistirán, como es habitual.

Todos ellos presenciarán cómo por primera vez en la historia una mujer paracaidista, María del Carmen Gómez, saltará con la bandera de España. La cabo Gómez saltará desde un C-212 Aviocar precedida por el cabo primero Miguel Antonio Gómez Rivas, que tiene la responsabilidad de ser el primero en aterrizar, haciendo de guía para su binomio. Después, el izado de la bandera nacional y el homenaje a los que dieron sus vida por España, al que seguirán la pasada de la Patrulla Águila, los desfiles aéreo y terrestre de Unidades de los Ejércitos, la Armada, la Guardia Civil, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la Guardia Real, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y diversos organismos de Seguridad, Protección Civil y Emergencias. Como cada año, también desfilarán miembros de la Legión, acompañados por la mascota que anualmente acapara todas las miradas. Este jueves, será un chivo: Pacoli.

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