Israel forma un gobierno de unidad y pone en guardia a 300.000 soldados para la guerra contra Hamás

Israel se pone al servicio de la guerra. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, ha anunciado este miércoles la formación de un gobierno de emergencia junto a Beny Gantz, líder opositor, exministro de Defensa y exjefe del Estado Mayor del Ejército, para hacer frente a la guerra con las milicias palestinas de Gaza. El conflicto abierto tras el ataque sorpresa de Hamás del sábado ya suma más de 2.000 muertos entre ambos bandos, y el Ejército israelí mueve a una cifra récord de reservistas –300.000– para iniciar la invasión terrestre. En la Franja de Gaza, sumida a la oscuridad como castigo, más de 1.100 palestinos han sido asesinados por los bombardeos israelís, entre los que se incluyen periodistas, trabajadores humanitarios y altos cargos de Hamás.

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Por otra parte, el Ministerio del Interior de Israel ha anunciado que pospone indefinidamente las elecciones municipales previstas para el 31 de octubre. La última vez que se retrasaron unas elecciones en Israel fue durante la Guerra de Yom Kippur de 1973. Las similitudes entre ambos conflictos son cada vez mayores. Pero en este caso, las cifras de muertos no tienen precedentes, sobre todo en Israel, donde más de 1.200 personas han caído víctimas de la ofensiva de la milicia islamista. A medida que los medios tienen acceso a los pueblos y kibbutzim liberados del sur se descubren nuevas atrocidades perpetradas por Hamás. Al menos 189 soldados israelís han muerto en acciones de defensa.

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En Gaza, la desolación se traduce en muerte, escombros y noches al raso para las más de 200.000 personas que se han quedado sin casa. Miles de heridos, unos 5.339, están siendo tratados en centros médicos. Los funcionarios de Gaza han afirmado que el enclave se enfrenta una catástrofe humanitaria con el cierre total de la planta de energía debido al agotamiento del combustible. Muchos alertan de que la Franja se aboca al "colapso total". Además, ha habido varios bombardeos al cruce de Rafah que conecta este territorio palestino con Egipto. Los continuos bombardeos israelís no detienen a las milicias palestinas que, a su vez, siguen lanzando cohetes hacia territorio israelí. Uno de ellos ha impactado sobre el hospital de Ashkelon, donde no se han reportado víctimas. Además, al sur del país, aún se han registrado nuevos combates entre el Ejército israelí y milicianos infiltrados.

Población armada

Más allá de los continuos bombardeos sobre la Franja, la violencia se ha extendido a lo largo de los territorios. Al sur de Nablus, en la aldea de Qusra, un grupo de colonos israelís han lanzado un ataque a gran escala en el que han lanzado municiones reales contra los palestinos, presuntamente junto a los soldados. Por ahora, tres palestinos han muerto y seis personas han resultado heridas, aunque fuentes del pueblo han declarado a Al Jazeera que el ejército no permite que las ambulancias lleguen a los heridos. Además, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha dado por iniciada la 'Operación Guardián de los Muros 2'. "Cada residente de Sderot [una de las localidades más afectadas por las incursiones de Hamás] podrá portar un arma", ha declarado.

Este martes, el polémico político ultraderechista anunció la distribución de 10.000 armas de fuego para la seguridad de civiles en zonas fronterizas. Además, los rifles, cascos y chalecos antibalas también llegarán a equipos de seguridad civiles en ciudades cerca de las fronteras y asentamientos en Cisjordania. A este armamento de la población civil, se le suma la convocatoria de reservistas más masiva de la historia. Lejos de la división que dominaba al país hace unas semanas por la reforma judicial del Gobierno de Netanyahu, más de 300.000 reservistas han respondido a la llamada a filas y han sido repartidos por todo el territorio. En la frontera con Gaza, ya hay unos 100.000 preparados para entrar con todo en el territorio palestino a través de la temida ofensiva terrestre. "Mañana me voy a Gaza, espero poder entrar y devolverles lo que nos han hecho", declaraba un joven de Jerusalén este martes. "Solo hay un lado bueno del relato", defiende.

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Fuentes militares aseguran que la ofensiva terrestre podría llegar en las próximas 48 horas, pero aún no hay confirmación oficial. Además, durante la jornada del miércoles, en la frontera norte, se han dado varios choques entre la milicia libanesa Hizbulá y el Ejército israelí. Allí también hay miles de soldados desplazados que se preparan para unirse a la lucha.

Unión de rivales políticos

El gesto de Gantz y el también actual líder de la oposición, Yair Lapid, que tendrá un asiento en el nuevo Ejecutivo, lleva fraguándose desde el inicio del ataque sorpresa de Hamás. Gantz fue socio de gobierno de Netanyahu en el pasado, pero sus rencillas internas hicieron caer el gobierno de coalición que ambos habían pactado en diciembre de 2020, cuando el líder centrista se pasó al bando anti-Netanyahu que logró desbancarlo del poder en junio de 2021. Tras las últimas elecciones de noviembre del año pasado, Gantz se mantuvo en el bando contrario a Netanyahu y rehusó integrarse en su coalición de gobierno.

En medio de la polémica causada por la reforma judicial impulsada por el Gobierno ultraderechista de Netanyahu, Gantz se ha consolidado como la figura política que recaba más apoyo popular en casi todas las encuestas. Netanyahu logró este martes el apoyo de sus socios de coalición, partidos ultraderechistas y ultraortodoxos, para integrar a Gantz en este gobierno de emergencia nacional. Según medios israelíes, Gantz habría exigido que se cree un gabinete de guerra con un pequeño número de ministros que estarían facultados para tomar decisiones, pero Netanyahu ha insistido en que él tiene la última palabra.

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