El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a su llegada al pleno del Congreso, este jueves en Madrid.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a su llegada al pleno del Congreso, este jueves en Madrid. Juan Carlos Hidalgo EFE

Política INVESTIDURA

Moncloa ultima un plan para investir a Sánchez en un mes con amnistía y Presupuestos incluidos

El Gobierno intensificará la próxima semana las negociaciones con el objetivo de tener todo resuelto en la segunda quincena de octubre.

22 septiembre, 2023 03:01

“La piezas ya están encima de la mesa y falta encajarlas, pero el Gobierno ya sabe qué queremos cada uno y todos conocemos sobre qué asuntos discurrirá la negociación final”, explica un destacado dirigente de uno de los partidos con los que Moncloa y el PSOE negocian la investidura de Pedro Sánchez.

El círculo más próximo al presidente del Gobierno en funciones y líder socialista trabaja ya con el horizonte de intentar que esa investidura pueda producirse ya con un acuerdo cerrado en la segunda quincena del mes de octubre, que incluiría la amnistía y los Presupuestos.

Todo dependerá, no obstante, de factores que son ajenos a Moncloa, como el ritmo con el que el Rey haga la nueva ronda de contactos y la designación del nuevo candidato una vez que fracase la investidura de Alberto Núñez Feijóo. Y, por supuesto, a la espera de poder superar las dificultades que pueda haber para cerrar los diferentes pactos cruzados que son necesarios.

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Pero el equipo de Sánchez trabaja con la previsión de no agotar el plazo límite del 27 de noviembre y portavoces de los partidos que negocian asumen también esa posible cronología.

Moncloa quiere un pacto de legislatura que dé cierta estabilidad, incluso con opciones de que puedan aprobarse unos Presupuestos, sin necesidad de afrontar el mandato dando por hecho las prórrogas sucesivas de las cuentas públicas. Es decir, lograr un compromiso para aprobar unos Presupuestos en los que, además, se incluiría el cumplimiento de los compromisos pactados con los diferentes partidos para la investidura.

El primer paso en ese plan será la celebración de la investidura fallida de Feijóo los días 26, 27 y 29 de septiembre. Ese debate le servirá a Sánchez para iniciar la ofensiva política para sacar adelante posteriormente ese acuerdo y servirá también para visualizar los dos bloques de la Cámara, sin alternativa al pacto de socialistas e independentistas.

El mismo viernes 29 la presidenta del Congreso, Francina Armengol comunicará al Rey el resultado de la investidura y, previsiblemente, se convoque una nueva ronda para la siguiente semana, es decir, la primera de octubre.

Lo previsto es que el jefe del Estado encargue al líder socialista la formación del Gobierno y que Armengol convoque el debate para las siguientes semanas, ya en la segunda quincena de octubre. Salvo que se atasquen las negociaciones. El 27 de noviembre acaba el plazo para la celebración de elecciones de forma automática el 14 de enero.

Es obvio que ya hay contactos con ERC, PNV, Junts, Bildu, BNG y Coalición Canaria, los partidos cuyo voto es necesario para la investidura. Esos contactos se intensificarán la próxima semana para cerrar los pactos cruzados imprescindibles y resolver también algo tan importante como a quién se le concede cada uno de los acuerdos, especialmente, por la rivalidad entre ERC y Junts y entre PNV y Bildu.

Para ERC y Junts la idea es una especie de “plan Cataluña” que incluya la amnistía con otro nombre y otros asuntos como deuda autonómica y cesión de competencias, con el argumento de incluirlo en una explicación de reconciliación y reencuentro.

La semana próxima empezará también la ofensiva política de Sánchez para explicar su acuerdo con los independentistas.

En esas negociaciones no intervienen Yolanda Díaz y Jaume Asens, según explica Moncloa, y hasta hay cierto malestar con la líder de Sumar. Este partido, por su parte, ya hizo llegar al PSOE su agenda para un pacto de coalición, ninguneando a Podemos y con cierto desdén de los socialistas.

Una vez cerrados los acuerdos es necesario también que el PSOE lo someta a sus militantes, además de celebrar un Comité Federal para ratificarlos.