Acciones de nulidad, prórrogas, modificaciones en el pliego tras inquietudes de las empresas y un fuerte conflicto con el sindicato, fueron algunas de las características que tuvo el proceso de licitación de Ancap -para buscar un socio en el negocio del pórtlandy la cal-, que ayer terminó sin ninguna oferta por parte de los privados.

“Es un día triste porque la angustia que tiene mucha gente de bien que está trabajando en el negocio del pórtland, vio frustrada la ilusión de tener un futuro claro y competente”, dijo ayer el presidente de la estatal, Alejandro Stipanicic en conferencia de prensa.

El proceso, que se inició en el año 2021, tenía como objetivo asociarse con una o más empresas privadas en el negocio de producción, comercialización y distribución del pórtland y la cal, de forma de revertir la situación deficitaria del área.

Según las cifras manejadas por la estatal, la sociedad uruguaya pagó de forma directa unos US$ 800 millones -a valor actual- en los últimos 20 años por las pérdidas del negocio y la proyección para este año es de un déficit de más de US$ 25 millones.

“Eso no lo podemos permitir”, sentenció Stipanicic y señaló que si bien Ancap y el país perdieron “la oportunidad de resolver un problema que es endémico”, para la estatal, esta es una “etapa cerrada”.

En este sentido, el jerarca manifestó que la primera conclusión que sale del resultado de la licitación “es que muy claramente el negocio del cemento de Ancap no resultó atractivo para nadie. Quizás en Uruguay lo sobrevaloramos, quizás quisimos creer que teníamos algo que valía mucho, pero el valor de las cosas no lo pone quien las posee, sino que el precio lo pone quien desea algo y ese precio quedó claro que es menos que cero”, afirmó Stipanicic.

Las autoridades de la estatal remarcaron que el resultado de la licitación “no cambia en nada” el diagnóstico y la situación del negocio, por lo que las razones que llevaron a intentar ejecutar una asociación con privados “siguen vigentes”.

En relación a un posible cierre del negocio del pórtland y la cal, Stipanicic dijo que esa alternativa “siempre está sobrevolando”, pero reafirmó el compromiso del gobierno de “evitar” el cierre “con una solución sostenible”. En este sentido, el presidente de Ancap indicó que la estatal “no va a cesar la búsqueda” de soluciones para resolver el problema de fondo y remarcó que la normativa legal permite “hacer nuevos intentos” para moderar la situación actual.

Por ese motivo, ayer la estatal presentó tres líneas de acción en las que se enfocará a partir de ahora para mejorar el negocio del pórtland y la cal.

La primera implica una capitalización de Cementos del Plata -la empresa de Ancap encargada de comercializar y distribuir lo producido por el ente- de US$ 33 millones, dado que está “en condición de recomposición patrimonial obligatoria”, según Stipanicic. Esto debido a que las pérdidas acumuladas de la empresa -de la cual Ancap posee el 99,84% de las acciones y la firma argentina Loma Negra tiene el 0,16% restante- superan el 75% del patrimonio de la sociedad y de acuerdo a la normativa, se exige la recomposición patrimonial. “La capitalización que planteamos en la licitación era de hasta US$ 55 millones, hoy sería de US$ 33 millones”, dijo Stipanicic y aclaró que “no es en efectivo” sino que implica una “regularización de una capitalización que se tendría que haber hecho hace 10 años atrás y no se hizo”.

En ese sentido, el presidente de Ancap indicó: “El país tiene que elegir quién paga la fiesta, porque la plata no es de Ancap, es de todos los contribuyentes y la plata de algún lado sale”.

La segunda vía de acción que seguirá la estatal es explorar la posibilidad de contratar de forma directa a alguna de las empresas que mostraron “determinados grados de interés” durante el proceso de licitación. En caso de licitaciones desiertas, el artículo 33 del Tocaf habilita esa opción siempre y cuando la estatal no se aparte del pliego licitado.

Por último, Ancap va a impulsar “una profunda reestructuración” del negocio, la cual implicará estrategias industriales diferentes, tanto desde el punto de vista operativo como societario, con foco diferenciado en el este y litoral del país. En términos de las fuentes de trabajo, Stipanicic dijo que utilizarán como guía el plan de incentivos laborales que el directorio aprobó meses atrás de cara al proceso de asociación, pero afirmó que el objetivo es “reducir costos sin provocar daños ni alteraciones en los derechos de las personas”.