MACROECONOMÍA
En agosto
Índice PMI del sector servicios

El sector servicios se contrae tras nueve meses al alza y adelanta una "caída del PIB en el tercer trimestre"

Actualizado

S&P detecta el crecimiento más débil del empleo desde enero en el sector terciario y la inflación de costes más alta en tres meses

Terraza en la calle Arenal, en Madrid
Terraza en la calle Arenal, en MadridJavi Martínez

El sector servicios se contrajo en agosto después de diez meses consecutivos de expansión, ya que los niveles de actividad y nuevos pedidos disminuyeron por primera vez desde octubre pasado, según el índice PMI publicado este martes por la agencia de calificación S&P, lo que adelanta, según su modelo, una caída del PIB en el tercer trimestre.

"El verano está llegando a su fin y con él, termina el buen ánimo entre las empresas de servicios españolas, incluido el sector turístico. La actividad en este sector se contrajo por primera vez este año y lo mismo ocurrió con el sector servicios en general, los nuevos pedidos y los pedidos pendientes de realización. Por lo tanto, es probable que las cosas sigan desacelerándose durante los próximos meses. Nuestra estimación en tiempo real del PIB, que tiene en cuenta los indicadores del PMI, está indicando una contracción del PIB del 0,1 % en el tercer trimestre. Esto podría arrojar algunas dudas sobre la predicción del Banco de España, recientemente elevada, de un PIB del 2.3 %, especialmente si también vemos una nueva caída de la actividad económica en el próximo trimestre", advirtió Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo, que elabora el índice junto a S&P.

Cuando este indicador -que está corregido de efectos estacionales- se sitúa por encima de 50 puntos, indica un aumento en general frente al mes anterior, mientras que si está por debajo de 50 indica una disminución en general. En agosto, el PMI de actividad comercial del sector servicios cayó de 52,8 puntos registrados en julio a 49,3, "poniendo fin a la secuencia anterior de expansión de nueve meses". "Aunque el deterioro de la actividad del sector servicios español fue sólo leve en general, el ritmo de declive fue el más fuerte en poco menos de un año", señalaron.

Tal y como sucede en la industria manufacturera, la encuesta corroboró que las condiciones fueron "especialmente débiles" en términos de demanda del mercado exterior. Los datos de agosto señalaron una renovada contracción de los nuevos pedidos de exportación, que fue la más pronunciada en diez meses.

Ante la caída de la demanda, las compañías del sector ralentizaron el ritmo de contrataciones, de hecho, el personal sin trabajo se acumulaba en las empresas con lo que aprovecharon para poner al día sus tareas pendientes.

En cuanto a los precios, "los costes de los insumos aumentaron por trigésimo noveno mes consecutivo. De hecho, tras acelerarse de nuevo desde julio, la tasa de aumento fue la más fuerte en tres meses. Los informes sobre crecientes presiones salariales siguieron siendo generalizados entre las empresas encuestadas. El aumento del coste del combustible también atrajo la atención como un factor actual de inflación. Las empresas continuaron repercutiendo estos aumentos de los costes a sus clientes, lo que llevó a un aumento sostenido de los precios de venta".

Aunque ésta ha sido la tónica general, los analistas señalan que "la situación en agosto ha sido diversa para España. En muchas regiones, la población estaba sufriendo por la ola de calor, la incertidumbre política era una carga para muchas empresas en medio de las recientes elecciones generales, mientras que ganar el mundial femenino ciertamente levantó el ánimo de la gente. Mientras ocurría todo esto, las empresas estaban menos interesadas en contratar más personal, pero se muestran algo más optimistas con respecto al futuro que antes, ya que esperan que la actividad aumente en el plazo de doce meses".