Barco arrastrero español.

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Distribución

Más allá de Marruecos: el veto de 87 caladeros de Bruselas supondrá pérdidas de 16,6 M€ al año para la flota española

A finales de año, Bruselas revisará la prohibición de cierre de estas zonas de pesca de fondo.

18 agosto, 2023 01:33

El sector pesquero español vive sus peores momentos. Al fin del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos se suma el impacto que tiene la prohibición de Bruselas de pescar en 87 caladeros para proteger los ecosistemas marinos vulnerables. Entró en vigor en octubre de 2022, pero hasta ahora no se había hecho un balance de las pérdidas anuales para la flota española, que ascenderán hasta 16,6 millones de euros.

Así se detalla en el dictamen del Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca comunitario sobre el impacto de estas vedas. Dicho dictamen establece que en el mejor de los casos las pérdidas ascenderán a 13,3 millones de euros y en el peor serán de hasta 16,6 millones anuales

El dictamen llegará a la Comisión Europea en septiembre para que revise esta medida con el estudio socioeconómico ya en sus manos. Por lo que no será hasta finales de año cuando se vuelva a revisar el veto de pesca, aseguró el presidente de Pesca España y de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat. Es decir, más de un año después de su puesta en funcionamiento. 

[Temor en el sector pesquero a que la inflación reduzca el consumo de pescado]

Eso quiere decir que, como mínimo, los buques españoles afectados -500 inicialmente- no podrán faenar en estas zonas prohibidas por motivos medioambientales.

Y aquí existe el temor desde el sector pesquero a que las zonas de prohibición se amplíen tras la revisión. Además de la flota española, también se ve afectada la de Portugal, Francia e Irlanda.

Impacto

Inicialmente, este reglamento de ejecución prohíbe todas las actividades pesqueras que conllevan contacto con el fondo marino (arrastre, palangre, enmalle, etc.) en 87 zonas de pesca que abarcan 16.419 km2, entre los 400 y 800 metros de profundidad. Sin embargo, en medio de este malestar, hay sólo un punto positivo para la pesca de arrastre.

Y es que el Gobierno detectó incongruencias en la batimetría (profundidad) y cartografiado de las áreas inicialmente prohibidas. Se quejaron de ello y consiguieron que la Comisión Europea confirmara por escrito la no aplicación del reglamento sobre ecosistemas marinos vulnerables de los 0 a 400 metros de profundidad. 

Esto supone que parte de la flota española de arrastre podrá mantener la actividad en 41 de las 87 áreas que habían sido vetadas. Pero los que no se salvan son la flota de palangre. Esta medida afecta de lleno a 59 buques de palangre. Se trata de la flota que pesca la merluza de pincho.

El veto a estas artes de pesca (arrastre, palangre…) preocupa mucho al sector pesquero. Y más teniendo en cuenta que Europa afronta una posible revisión de la Política Pesquera Común (PPC).

Arrastrero en Sanlúcar de Barrameda.

Arrastrero en Sanlúcar de Barrameda.

Se trata de una evaluación de la política de la Unión Europea para gestionar la organización común del mercado de los productos de la pesca o la propuesta de la CE articulada a través del 'Plan de Acción de la UE: proteger y restaurar los ecosistemas marinos en pro de una pesca sostenible y resiliente'. 

Entre sus objetivos está el de incrementar las Áreas Marinas Protegidas (AMP) del 12% al 30% de aquí al año 2030 y prohibir el arte de arrastre en dichas zonas. Y recordemos, como hemos dicho anteriormente, que ya hay 87 zonas a la pesca vetadas que afectan al Atlántico Nordeste, las costas de Irlanda y el Golfo de Cádiz.

Marruecos

Además, el sector pesquero español vivió en verano un nuevo varapalo. En julio, se produjo el fin del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos. Lo hizo en plenas negociaciones y a la espera de la sentencia definitiva de los Tribunales sobre la jurisdicción de esas millas náuticas. Esto supuso la retirada de los caladeros de las aguas del Sáhara Occidental de la flota comunitaria y de la española (principalmente barcos canarios, andaluces y gallegos). 

El protocolo ofrecía 138 licencias de las que 93 eran para España. Pero sólo 21 barcos aprovecharon el acceso a las aguas marroquíes entre 2021 y 2023 debido a que muchos barcos arrastraban problemas tras la pandemia y a que el elevado precio del combustible no hacía rentable faenar en esas aguas.