El PSOE lanza una nueva financiación como anzuelo para retener el Congreso

Tras el 23-J

Ferraz activa contactos para controlar la Presidencia y la Mesa en la votación del día 17

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El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños 

MARISCAL AGENCIA EFE / EFE

A modo de un primer anzuelo, sin concreción, el PSOE puso ayer sobre la mesa la reforma del modelo de financiación autonómica, vigente desde el 2009 y caducado hace nueve años, como elemento a debatir durante las negociaciones para intentar amarrar una mayoría parlamentaria para derrotar al PP en la primera gran votación de la legislatura, la del próximo día 17 en el Congreso de los Diputados. Los números a día de hoy no están definidos, pero la propuesta abre las aproximaciones iniciales para que Pedro Sánchez pueda salvar la primera bola de partido que le permita, en primer lugar, controlar la Presidencia y la Mesa de la Cámara baja y, a continuación, allanar una posible investidura tras la ronda de consultas con el jefe del Estado. El camino es largo y complejo, pero el presidente del Gobierno en funciones se muestra dispuesto a explorarlo.

Reformar el modelo de financiación autonómica es una demanda recurrente de comunidades infrafinanciadas, como Catalunya (donde Foment y el Cercle d’Economia ejercen la punta de lanza de la demanda) o la Comunidad Valenciana, entre otras, pero ningún Gobierno, ni el de Mariano Rajoy ni el de Pedro Sánchez, se ha atrevido a dar el paso por falta de quorum. El PSOE confirmó ayer con un escueto “estamos hablando” haber activado ya los contactos iniciales de cara a la primera parada del día 17 y añadió que una nueva financiación de las comunidades autónomas formará parte de las conversaciones. La ministra de Hacienda y Función Pública, y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, definió la reforma del sistema como “una urgencia”. La voluntad de los socialistas es tantear un acuerdo al inicio de la próxima legislatura, explicaron ayer fuentes gubernamentales. Con amplitud de miras, aunque conscientes de la dificultad de poder aunar todas las posiciones. “Los principios son claros: suficiencia y autonomía fiscal de las comunidades autónomas”, añadieron desde el Ejecutivo central para definir las líneas maestras del planteamiento que quieren impulsar.

Madrid advierte con los tribunales

La posibilidad de una quita de la deuda con el Estado divide a Mazón y a Ayuso, del PP

Hacienda ya realizó durante la pasada legislatura una aproximación para reformar el sistema de financiación autonómica. Lo hizo con la intención de plantear, a la vez, una armonización fiscal ante la política impositiva a la baja aplicada por la Comunidad de Madrid y Andalucía, entre otros territorios. Pero las conversaciones no avanzaron en ningún momento, ni en el terreno técnico ni en el político.

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Reformar la financiación autonómica se antoja en este momento como una tarea complicada. En primer lugar, por la posición de Catalunya. Pere Aragonès apuntó ayer que la intención del Ejecutivo catalán es negociar con el Gobierno central para reducir el déficit fiscal autonómico, pero añadió que no va a participar en una negociación multilateral con el resto de gobiernos autonómicos. “No vamos a negociar un nuevo modelo de financiación con otras comunidades autónomas; iremos a defender que se reduzca el déficit fiscal de nuestro país”, señaló el president, haciendo alusión a que no considera útil dialogar en un organismo, el Consejo de Política Fiscal y Financiera, más aún copado durante los próximos cuarto años por consejeros de Hacienda del Partido Popular.

Una negociación financiera de tú a tú con Catalunya afectaría al núcleo del modelo autonómico estatal. El Gobierno se mostraba ayer cauteloso y defendía abordar las futuras conversaciones en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera, aunque fuentes de Hacienda se mostraron sen­sibles a las reivindicaciones del Govern: “Vamos a ver lo que plantean”.

Hacienda explora opciones

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Lo que sí enfría plantear en este momento el Ejecutivo catalán es la propuesta de un pacto fiscal para conseguir un régimen financiero propio, similar al del País Vasco o Navarra. No es una renuncia, sin embargo, a sus planteamientos, sino una cuestión de pragmatismo en la coyuntura actual. “Nos posicionaremos para que Catalunya obtenga el máximo de recursos”, expuso Aragonès.

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Una de las posibilidades que se pueden abrir en la negociación, y que ya es mencionada por cargos socialistas, es la de aplicar una quita a la deuda que tienen contraída algunas comunidades autónomas con el Estado. En el caso de Catalunya, esa deuda asciende a 84.500 millones, de los cuales más de 71.000 pertenecen al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ideado por el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el 2012. No es una iniciativa improvisada. El PSC, en el programa electoral con el que se presentó a las elecciones catalanas del 2021, planteó una “la condonación por parte del Estado de una parte de la deuda, en el caso de aquellas comunidades autónomas que hayan sido objetivamente peor tratadas por el sistema actual y una posible reestructuración en algunos casos”. Los socialistas catalanes defienden también desde hace años una hacienda federalizada y la creación de un consorcio tributario , es decir, un organismo que recaude y gestione los impuestos que se pagan en Catalunya en régimen de corresponsabilidad con la Agencia Tributaria.

En su programa electoral

El PSC planteó condonar parte de la deuda de autonomías maltratadas por el modelo

La posibilidad de que el Estado acabe reorganizando o condonando una parte de la deuda de algunas comunidades autónomas provocó reacción dispar entre barones autonómicos del PP y del PSOE. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se sumó a la reivindicación y planteó negociar fórmulas de “compensación” dentro del Consejo de Política Fiscal y Financiera, “y no en un cuarto oscuro”, en referencia a una relación bilateral con Catalunya. También Compromis advirtió a Sánchez que no tendrá su voto si este problema no se resuelve. Su comunidad debe al FLA más de 46.000 millones.

Posición de la Generalitat

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Por el contrario el Gobierno de la Comunidad de Madrid presidido por Isabel Díaz Ayuso se posicionó, por su parte, de forma totalmente opuesta y avisó que acudiría a los tribunales si se produce una condonación de la deuda de las comunidades autónomas autonómica. En el bando socialista, el presidente de Aragón en funciones, Javier Lambán, defendió la iniciativa y planteó “acabar con los agravios entre comunidades”.

Hacienda rebajó ayer las expectativas sobre una reforma urgente del modelo de financiación autonómica –“no se hace en una semana”, indicó el Ministerio–. El PSOE lo plantea, por tanto, como una pieza más en los contactos parlamentarios. Sánchez sigue necesitando que ni Junts ni el PNV apuesten por un candidato del PP a la Presidencia del Congreso, por lo que las conversaciones, así lo asumen en la Moncloa, se podrían prolongar hasta el mismo día 17. Los negociadores gubernamentales no están de vacaciones.

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