La Generalitat acuerda con Endesa apropiarse ya de parte de las Tres Xemeneies

La construcción de un barrio entero con 1.783 pisos frente a la antigua central térmica de las Tres Xemeneies y la conversión del último reducto por colonizar de la costa barcelonesa en un complejo de la industria audiovisual es, en buena medida, un proyecto todavía por definir sobre los descampados en el límite entre Sant Adrià de Besòs y Badalona, que se fía materializar en un plazo largo e inconcreto. No obstante, las administraciones públicas partícipes en la operación urbanística comienzan a mover fichas para tomar posiciones sobre las 32 hectáreas que se pretenden recomponer a escasa distancia del borde norte de la capital. A expensas de que arranque una reforma que se pregona estratégica para la economía catalana, la Generalitat ha precipitado el primer paso para encarrilar la transformación largamente concebida. 

El Govern ha sellado el preámbulo acordando con la firma que gestiona los terrenos de Endesa en la zona adjudicarse sin más espera la propiedad de la nave de turbinas del desmantelado complejo fabril, en desuso desde 2011 y bajo poder exclusivo de la eléctrica hasta ahora. El cambio de titularidad del edificio -que albergaba las salas de control de las tres torres de 200 metros de altura- se ha engendrando con sigilo. Endesa y la inmobiliaria Metrovacesa son los dueños mayoritarios de los solares privados incluidos en la remodelación. Ambas unen sus intereses en la sociedad Front Marítim del Besòs, que confirma que ha cerrado la cesión anticipada a favor de la Generalitat. 

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Como estaba previsto, el Govern se hace con parte de la inactiva central sin que le suponga ningún coste. La propiedad aguarda rentabilizar beneficios con los domicilios y oficinas por edificar a escasos metros de la costa. Aparte, se libera del desembolso por el cuidado de la gran sala de máquinas. “Una vez se formalice la cesión, el mantenimiento futuro corresponderá a la administración”, aclara. 

“Ocupación directa”

La entente por el inmueble se avanzó sintetizada en un decreto de Alcaldía que el Ayuntamiento de Sant Adrià despachó hace poco más de un mes. El documento -al que EL PERIÓDICO ha tenido acceso- exime a Endesa de cumplir parte de un requerimiento que el mismo consistorio dictó en 2019, por el que le urgía a garantizar el buen estado del recinto industrial. En particular, le descarga de la orden de encargarse de la preservación de la nave de turbinas. 

¿Por qué le dispensa? La resolución explicita la intención de las instituciones involucradas -además del Govern, el Consorci del Besòs y los ayuntamientos de Sant Adrià y Badalona- de acelerar que la nave pase al sector público. La premisa figura en el Plan Director Urbanístico (PDU) de les Tres Xemeneies, que la Generalitat aprobó el marzo pasado y contra el que grupos vecinales y ecologistas recurrieron.

“Es voluntad de las administraciones implicadas llevar a cabo la obtención inmediata de los suelos correspondientes al equipamiento [...] y del edificio de la nave de turbinas”, reza el documento. En un supuesto como el que concierne, el traspaso suele resolverse mediante un proyecto de reparcelación, en el que se reparten las ganancias y las cargas entre quienes poseen solares afectados por una misma reforma urbanística. No obstante, está pendiente de redactarse. “Tardará dos años”, calculan fuentes implicadas en la operación. 

El decreto municipal alude a la “complejidad” que intuye que habrá que desenredar antes de urbanizar el paraje despoblado que envuelve a la planta -se estima un gasto de 80 millones a costear por los propietarios- para justificar “la obtención anticipada” de la nave de turbinas “mediante ocupación directa”. El Consorci del Besòs se pronunció en junio a favor de iniciar un expediente para ocupar los terrenos y “poderlos destinar de forma inmediata a los usos previstos por el planeamiento, sin esperar a la ejecución del proyecto de reparcelación”, apunta la resolución del consistorio. 

“Se avanza lo que ya diría el proyecto de reparcelación”, sostienen fuentes implicadas en el desarrollo del plan. En cambio, otras que también conocen sus pormenores se muestran críticas. “La Generalitat está forzando la máquina para visualizar las Tres Xemeneies como centro de atracción metropolitana para después transformarlo en el ‘hub’ audiovisual”, aún sin inversores conocidos, objeta una de ellas. Asegura también que las obras de conservación que se instaba a Endesa a acometer no se han hecho. “La Generalitat y el Consorci del Besòs se harán cargo del coste, unos dos millones de euros”, tasa. 

En cambio, el informe por el que Sant Adrià levanta parte del apremio a Endesa alega que la compañía ha efectuado un “mantenimiento ordinario anual”. A su vez, juzga la orden como un potencial “impedimento” para las pretensiones de la Generalitat par hacer revivir la instalación, que aún debe plasmar en un plan de usos.

El PDU prefigura que la nave de turbinas y su entorno pueda acoger, entre otras, actividad productiva del sector audiovisual, lo que puede casar con el hipotético traslado de los estudios de TV3. En todo caso, no se autorizaría a priori que ocupase más de un tercio del equipamiento. A su vez, el decreto subraya los trabajos realizados en la nave en los últimos días y abonados por Front Marítim del Besòs para retirar placas de amianto. 

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Foro para un certamen

La misma resolución menciona que la Generalitat y los ayuntamientos de Sant Adrià y Badalona quieren “impulsar nuevos usos temporales que comiencen a dar actividad y vida” a la sala de turbinas. El documento no precisa más, si bien diferentes fuentes consultadas coinciden en que se trabaja para que la nave sea una de las sedes de la bienal Manifesta, que empezará de aquí a poco más de un año. El certamen internacional de debate en torno al pensamiento y el arte contemporáneo se celebrará en Barcelona y una decena de ciudades del arco metropolitano entre el 8 de septiembre y el 24 de noviembre de 2024.  

Asimismo, el decreto municipal expresa que el Govern y los consistorios se comprometen a asumir “las intervenciones necesarias para habilitar” el inmueble. “Se están articulando mecanismos de colaboración con Front Marítim del Besòs”, dice, para “las obras de conservación de la nave de turbinas” y la “ejecución de accesos provisionales al equipamiento”. Por ahora, no hay camino que conduzca hasta los pies del catedralicio icono de la periferia.

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