¿Se te borró la sonrisa? Inflación no se va de vacaciones y ‘golpea’ descanso de verano

Las vacaciones de verano de los mexicanos este año están siendo al menos 15 por ciento más caras en gastos como alojamiento, transporte terrestre, peaje, gasolinas y alimentos, alertó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

De acuerdo con un análisis elaborado por la Asociación, lo que más encareció es el peaje de las autopistas con un 10.81 por ciento, seguido de restaurantes en 9.81 por ciento, hospedaje 8.42 por ciento, el transporte terrestre en 6.21 por ciento, y el traslado en vehículo propio un 3.74 por ciento porque la gasolina en su variante premium subió 2.17 por ciento y magna 1.39 por ciento.

“El flagelo de inflación que vivimos también cobrará su factura en los gastos vacacionales, incrementándolos al menos en un 15 por ciento, obligando al 60 por ciento de los vacacionistas a endeudarse para lograr salir de casa”, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

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Un viaje de cuatro a cinco días con hotel de tres estrellas y transporte aéreo de bajo costo podía obtenerse por 7 mil 500 pesos por persona el año pasado, ese mismo viaje, ahora en 2023, tiene un costo de 8 mil 500 pesos, presentando un incremento de 13.3 por ciento.

De acuerdo a su encuesta, los niveles socioeconómicos altos, en su mayoría, tomarán su periodo de descanso; tan solo 4 de 10 de la clase media viajarán y los de escasos recursos quedarán marginados de la ecuación vacacional, ya que para ellos el descanso y el recreo no son opción pues viven de lo que ganan al día.

Las zonas turísticas más socorridas en este verano son la Riviera Maya, la Riviera Nayarita, las Bajas Californias, Guerrero, Oaxaca y Acapulco.

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La ANPEC también resaltó que las familias que no lograran vacacionar por insolvencia económica, también enfrentarán dificultades para distracciones locales, ya que ir al cine tiene un costo promedio de 250 pesos por persona, incluyendo las palomitas y el refresco, haciendo que una familia de cinco personas, en esta salida, requiera gastar hasta mil 200 pesos.

“Ir a un balneario se ha complicado aún más. El boleto de admisión, el traslado y los alimentos y bebidas hacen de esta actividad una que se ha encarecido hasta un 30 por ciento”, agregaron.