Se cumplieron los pronósticos. La Reserva Federal decidió hacer una pausa en la subida de tasas, tal como esperaba el mercado, manteniéndolas en un rango entre 5%-5,25%. Por primera vez desde marzo de 2022, la Fed no aplicó un alza para contener el avance inflacionario en EEUU.

La decisión de no subir las tasas por primera vez en 15 meses fue unánime, dentro del Comité Federal de Mercado Abierto. Eso sí, la Fed anticipó dos nuevas subidas de 25 puntos base durante este año, para combatir la inflación que sigue siendo elevada en EEUU.

“La decisión de la Fed de mantener las tasas obedece a la presión que hay hoy día en el sector consumo y los bancos, que esperan mayor apoyo para suavizar las tasas de interés internas. El anuncio de que espera dos futuras alzas es porque está dando un warning al mercado financiero”, dijo Cristián Cerna, socio director de Alta Dirección.

En su comunicado, la Fed señaló que nuevas alzas de tasas “tendrían en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, los retardos con que la política monetaria afecta a la actividad económica y la inflación, y la evolución económica y financiera”.

Entre los funcionarios de la Fed no hay unanimidad sobre el nivel que podrían llegar las tasas de aquí a fin de año. Hay algunos que creen que la tasa podría subir incluso más que los 50 puntos base proyectados.

Otros creen que las tasas debieran mantenerse en el nivel actual, mientras que cuatro de ellos creen que las tasas debieran subir solo una vez en 25 puntos base.

La Reserva Federal además mejoró sus expectativas de crecimiento económico con respecto a marzo. El banco central de EEUU ahora proyecta un alza del PIB 1% este año, frente al 0,4% de marzo. Además, proyectan que la tasa de desempleo subirá a 4,1% hacia fines de 2023, frente al 4,5% anterior.

“En pocas palabras, las expectativas de que la Fed alcanzara la tasa terminal en esta reunión se vieron truncadas ya que se necesita más trabajo para controlar la inflación. En el lado positivo, la Fed ve menos riesgo de recesión, como lo demuestran las actualizaciones de sus pronósticos de desempleo y PIB”, señaló Axel Christensen director de Estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock.

Por otro lado, los funcionarios de la Fed esperan que el próximo año haya un recorte de 100 puntos, junto con una baja inflacionaria.

Tras el dato inflacionario de EEUU que se publicó este martes, aumentó la esperanza entre los inversionistas de que la Fed no subiría las tasas este mes, tal como terminó ocurriendo.

Los mercados también observan las palabras del presidente de la Fed, Jerome Powell. En una rueda de prensa tras la reunión de dos días, dijo que los riesgos inflacionarios siguen al alza, y descartó recortes de tasas durante este año.

“Recorte de tasas este año no será apropiadas. Ninguna autoridad de la Fed ve recorte de tasas este año”, señaló Powell.

Además, sugirió que la reunión del próximo mes será “viva”, luego que los funcionarios decidieron mantener las tasas este mes. Señaló que casi todos los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto vieron como algo apropiado subir nuevamente las tasas este año.

En la reunión de mayo, la Fed subió las tasas por décima vez y las dejó en su nivel más alto en 16 años. Además, en ese momento descartaron comenzar a bajarlas debido a la presión inflacionaria. La inflación se ha mantenido muy por encima de la meta de la Reserva Federal en los últimos meses. Esta situación ha presionado al organismo a seguir subiendo las tasas.

La última subida de tasas había sido por 25 puntos base.

El mes pasado, el banco central estadounidense dijo que condiciones crediticias más ajustadas probablemente pesarán sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. Asimismo, reiteró que el sistema bancario estadounidense es sólido y resiliente. Dijo también que seguirá reduciendo su balance según lo planificado.

Por otro lado, la entidad sacó de su comunicado que “puede ser apropiado algún esfuerzo adicional de la política monetaria, para alcanzar una postura suficientemente restrictiva y agregó que para determinar hasta qué punto puede ser apropiado un endurecimiento adicional de la política monetaria, los funcionarios estudiarán cómo se comportan la economía, la inflación y los mercados financieros en las próximas semanas y meses.