Por Agustín Magallanes
En paralelo al conflicto en el Liceo 35 (IAVA) tras el sumario que inició Secundaria al director del centro, lo que desencadenó ocupaciones y hasta una marcha, las autoridades de la educación se enfrentaron a otra crisis, pero en Primaria.

La renuncia de Selva Pérez Stábile como inspectora técnica, a punto de cumplir los 35 años en la administración y que fue anunciada por El Observador, puso de manifiesto toda una polémica.

Se trata de un puesto clave, porque “define y coordina los lineamientos generales de acción para la Educación Inicial y Primaria de todo el país, a nivel de todas las áreas y sus respectivas Inspecciones”, según describe la web de Primaria.

Pérez ingresó al cargo -el más alto en la carrera docente- por concurso en el período de gobierno pasado. Y, según supo El País, las diferencias entre la maestra y las autoridades de Primaria y del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) comenzaron desde que aterrizó esta gestión.

No obstante, el vínculo se desgastó aún más tras la designación de Ivonne Constantino como inspectora subtécnica en agosto de 2022, un puesto que no existía desde hacía 20 años. Al mismo tiempo, se amplió el equipo de la inspección técnica, pasando de cuatro a seis la cantidad de inspectores regionales.

Fuentes del entorno de la inspectora señalaron a El País que hubo diferencias entre Pérez y la administración desde el comienzo. Pero no solo eso, se esgrimió que fue hostigada y relegada de sus tareas.

Puntualizaron que Constantino lideraba tareas que eran propias del cargo que ocupaba Pérez. Incluso dijeron que no se le comunicaban las decisiones tomadas. Todo esto se consideró como “una falta de respeto a la jerarquía” y como “un desorden”. La gota que rebalsó el vaso habría sido un fuerte intercambio entre ella y Robert Silva, el presidente de ANEP.

Por otro lado, fuentes de Primaria señalaron a El País que la decisión de Pérez generó sorpresa, si bien reconocieron que había diferencias y un desgaste desde hacía “mucho tiempo”.

Otro elemento sobre la mesa es que Pérez no estaba en sintonía con la transformación educativa, que se empezó a poner en práctica en los centros hace un mes, con el inicio de clases. La inspectora incluso dijo a El País en marzo de 2022 que estaba poco satisfecha con los resultados que se estaban obteniendo.

Las fuentes de Primaria, en tanto, negaron que haya existido hostigamiento, persecución o sanciones contra la inspectora. Además, cuestionaron que haya manifestado descontento con la reforma educativa en algunos ámbitos. De todos modos, coincidieron en que su renuncia “por incompatibilidad con otros proyectos”, no fue un pedido de jerarcas, sino una decisión de Pérez.

A comienzos de febrero, la inspectora había reconocido en diálogo con El País que, cumpliendo órdenes, pidió a las maestras que eviten la repetición. Fuentes de Primaria dijeron que estos dichos molestaron “mucho”, y que hasta incluso hubo un reproche de Silva a Graciela Fabeyro, directora de Primaria, por considerar de que lo declarado no era ajustado a la realidad.

Hoy se verán las caras Pérez y autoridades de Primaria para la entrega del cese tras su renuncia. Según supo El País, Constantino será quien la relevará.