El pacto de Ayuso con los médicos no resuelve la crisis de la Sanidad

La crisis sanitaria en la Comunidad de Madrid está lejos de cerrarse. El acuerdo entre el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y los médicos y pediatras de atención primaria, suscrito hace unos días, no ha influido en la percepción de los madrileños, que a dos meses para las elecciones del 28 de mayo sitúan la sanidad claramente como el principal problema que les afecta. Una encuesta de IMOP-Insights para El Confidencial revela que cuatro de cada 10 entrevistados destacan este tema como su gran preocupación, incluso entre los votantes del PP, por encima de otras cuestiones como el empleo, la inflación o la vivienda. El 46% valora de forma positiva la gestión de la presidenta popular en términos generales, con la sensación de que la situación en la región es mejor que en el resto de España, pero el punto débil de Ayuso durante esta legislatura, que es común en la mayoría de los territorios, sigue sin resolverse.

La estrategia de Sol contra el Gobierno de Pedro Sánchez se centró en muchos casos en cuestiones económicas. La política fiscal está siendo el principal campo de batalla entre las dos administraciones. Pero el sondeo electoral, realizado entre el 21 y el 24 de marzo, tras el acuerdo con los facultativos, deja estos asuntos en un plano completamente secundario. Apenas el 11% de los encuestados se muestra preocupado por la inflación o la economía, mientras que el 39,8% señala la sanidad como el gran problema a solucionar. El segundo tema que más inquieta a los madrileños es el empleo (12,3%), con la vivienda (6,4%) en cuarto lugar.

La preocupación, tal y como reflejan los datos de la encuesta, es transversal. Casi todos los madrileños coinciden en lo mismo, con independencia del partido al que apoyaron en los comicios del 4 de mayo de 2021. Uno de cada cuatro votantes del PP señala la sanidad como el principal problema, por encima de los electores de Vox (16%), que rompen la norma generalizada y sitúan a los políticos como su mayor preocupación (19,1%). La crisis sanitaria se dispara entre los encuestados situados ideológicamente a la izquierda, con porcentajes por encima del 50% entre los apoyos de Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos. También entre los que se decantaron por Ciudadanos. Ayer, miles de personas se volvieron a manifestar en las calles de Madrid, guiados por los sindicatos, para reclamar mayor financiación para la sanidad pública.

Dentro de esa transversalidad, sin embargo, hay algunos matices. Las críticas a la sanidad madrileña se manifiestan de forma más contundente entre las mujeres, que son quienes de manera habitual asumen el cuidado de sus familiares que requieren de atención médica, ya sean niños o ancianos. También abundan entre aquellos que no viven en la capital, en ciudades del extrarradio de mucha población. Los jóvenes por debajo de los 35 años coinciden en que la situación sanitaria es el principal problema, pero en términos relativos le dan menos importancia que a la vivienda.

Pese a la crisis sanitaria, un 51% de los madrileños tilda la situación de la región como "buena" o "muy buena". Solo el 20% considera que es "mala" o "muy mala". El sondeo muestra que casi la mitad de los entrevistados (46%) aprueba la gestión del Ejecutivo. Si bien no existen grandes diferencias entre los vecinos de la ciudad de Madrid y el resto de municipios, sí se aprecia una tendencia ligeramente superior entre los habitantes de localidades por debajo de 50.000 habitantes. La mayor diferencia, no obstante, es por género y la encuesta refleja un espíritu más crítico entre las mujeres, que solo califican como "buena" la situación en el 41% de los casos. En plena guerra de Isabel Díaz Ayuso con Pedro Sánchez, la percepción es que la Comunidad de Madrid se halla en mejor situación que el resto del país. Un 38,5% declara que la región está "mejor" que España en su conjunto, mientras que el 13,2% opina que está "mucho mejor".

Los votantes del PP y Vox son los más contentos con el escenario en la Comunidad de Madrid, con un 82% y un 76% que valoran la situación como "buena". La imagen positiva de la región se diluye notablemente en las tres fuerzas de izquierda, con un cambio de percepción radical. El 61% de los electores de Unidas Podemos considera que el presente en la región es "malo" o "muy malo", mientras que opina lo mismo el 42% de los apoyos de Más Madrid. Entre los apoyos del PSOE, segunda fuerza de la oposición desde hace dos años, cunde la idea de que el estado actual es "regular". Los hombres están más satisfechos y de forma mayoritaria creen que las circunstancias son buenas, con un 57% frente al 46% de las mujeres.

El talón de Aquiles

Si Isabel Díaz Ayuso fue premiada en las urnas por la gestión de la pandemia en 2020 y 2021, la crisis sanitaria poscovid ha sido el talón de Aquiles de la presidenta del PP desde entonces. El Gobierno regional ha afrontado una huelga en atención primaria de más de 100 días, que tuvo que sofocar a golpe de talonario frente a los médicos de la atención primaria. Pese a que el Gobierno del PP da por zanjado el problema, no cabe duda de que ocupará un espacio fundamental en la campaña y en el debate antes de la cita con las urnas.

Aunque los madrileños insisten en denunciar las carencias del sistema, también es cierto que el movimiento ha perdido algo de fuerza y la respuesta en las calles va a menos. La primera manifestación celebrada en Madrid, el pasado 13 de noviembre, reunió a 200.000 personas, según la delegación del Gobierno. En el segundo envite, el 13 de febrero, la protesta creció y la cifra se elevó hasta los 250.000. Pero este domingo el pinchazo ha sido notable y no ha habido más de 6.500 asistentes. Esta desmovilización ha dado algo de oxígeno al Ejecutivo popular, aunque de forma momentánea. El temor a un efecto contagio sigue abierto y la posibilidad de que haya una huelga más allá de la atención primaria es una realidad. Los paros no se desconvocaron hasta que el Ejecutivo sacó la chequera, con una mejora de las condiciones laborales, pero sobre todo con una subida salarial de hasta 1.150 euros para los médicos y pediatras.

Suspenso de todos los líderes

En la Comunidad de Madrid, todo gira en torno a la figura de Isabel Díaz Ayuso. Su liderazgo es extremadamente polarizador. Mientras que un 22% le otorga un suspenso sin paliativos, un 19% se sitúa en el otro extremo y le da la máxima valoración: entre el 9 y el 10. Ayuso, a su vez, tiene un conocimiento universal.

El 98% de los consultados califica su actuación (es decir, manifiesta una opinión sobre ella), y esta es muy rotunda en ambos sentidos: El 37% le da puntuaciones mínimas (de 0 a 3, con un 22% de personas que le dan un 0) y el 40% le da puntuaciones muy elevadas (de 7 a 10). Es decir, el 77% de los entrevistados otorga a Ayuso puntuaciones extremadamente positivas o negativas. Las puntuaciones templadas (entre 4 y 6), que suelen ser mayoritarias para otros líderes políticos, en este caso solo corresponden al 22% de los participantes en el sondeo.

En el espacio ideológico de la derecha obtiene una nota media de 8,5 y en el de la izquierda, un 1,8. Esta polarización extrema se refleja igualmente en el resto de las preguntas de la encuesta: tanto en la percepción de la situación actual de la Comunidad de Madrid como en la valoración del Gobierno regional, hay un corte radical en las opiniones expresadas en función de la posición ideológica de las personas entrevistadas.

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Ignacio S. Calleja

Ninguno de los dirigentes políticos madrileños aprueba. Ni Isabel Díaz Ayuso, ni Mónica García, ni Juan Lobato, ni Rocío Monasterio, ni Alejandra Jacinto llegan al cinco. Todos están entre el cuatro y el aprobado salvo la portavoz y aspirante de Vox, que genera un profundo rechazo y no pasa del 3,1. Así, uno de cada cuatro electores llamados a las urnas el próximo 28 de mayo califica a Monasterio con un cero. La fuerza de cada uno de los políticos madrileños está mayoritariamente entre sus votantes. En ese sentido, la presidenta popular es la candidata que obtiene una mejor valoración entre los suyos, con un 8,4, seguida de Mónica García, con un 7,5. El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, es quien sale peor parado en esta cuestión.

La dirigente madrileña, que la semana pasada escenificó su ruptura con Vox tras dos años de altibajos, concentra su estrategia para las elecciones autonómicas en fagocitar a sus únicos socios posibles en la Asamblea para alcanzar el objetivo de la mayoría absoluta. La imagen de Ayuso entre los votantes de Vox, según esta encuesta, es la misma que la que tienen de Monasterio y califican a ambas con la misma nota: un 6,6. La valoración es prácticamente calcada entre los electores potenciales de Ciudadanos, que otorgan un 6,3. Aruca Gómez, la candidata de los naranjas el 28-M, no entró en las preguntas del sondeo.

El conocimiento de Ayuso es universal. En el otro extremo está Jacinto, líder de UP: solo el 34% de los votantes de su partido sabe quién es

La izquierda tiene un problema por el escaso conocimiento de sus candidatos, incluso entre su propio electorado. Lobato, por ejemplo, no es reconocido por todos los madrileños. Quizá por eso el PSOE ha tirado de ironía para el primer anuncio preelectoral de los socialistas, que bromea con la situación de que a su aspirante "no le conocen ni en su pueblo". Solo el 38% de los menores de 35 años sabe quién es, lo que en parte lleva al traste su intención de movilizar a cerca de dos millones de personas de los municipios del denominado cinturón rojo de la región, dominado por los alcaldes de su partido y su gran esperanza para recuperar el liderazgo de la izquierda.

La situación es todavía más preocupante para la candidata y portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, que podría incluso quedarse sin representación en la Asamblea y dejar la victoria del PP en bandeja. Jacinto solo es conocida por el 34% de los votantes de su partido en 2021, cuando se presentó Pablo Iglesias y no logró más de siete diputados. La opción de crecer a costa de otras fuerzas de izquierda es bastante remota, habida cuenta de que solo el 21% de los electores de Más Madrid saben de su existencia. De los apoyos del PSOE, solo la conoce el 18%.

Universo

Personas de 18 años y más censadas y con derecho a voto en las elecciones autonómicas.

Diseño muestral

Polietápico. Aleatorio estratificado no proporcional por tamaño de municipio. Con control de cuotas por sexo y edad independientes para la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. Aplazamientos de las llamadas en distintos días y horarios.

Fechas de campo

Del 21 al 24 de marzo de 2023.

Equilibraje

Al finalizar el campo el fichero de datos se ha sometido a un equilibraje a partir de las siguientes matrices: sexo x edad x ámbito; tamaño de municipio y tipo de telefonía. La eficiencia de la ponderación es del 87,3%, lo que supone que la muestra efectiva es de 1.059 casos.

Tamaño muestral

1.213 entrevistas, de las cuales 800 se hicieron en la capital (un 36,3% más que las que le corresponderían de forma proporcional).

Técnica de entrevista

Telefónica asistida por ordenador mediante el sistema CATI. Un 60% de las entrevistas se realizaron a individuos localizados a través de teléfono móvil.

Margen de error de muestreo

Comunidad de Madrid: aplicado el factor de diseño resultado de la necesidad de equilibrar los datos para darle a la capital su peso proporcional, el margen de error de muestreo es de ±3,1 puntos porcentuales, para p=q=50 % y nivel de significación del 95 %, siempre en el supuesto de un muestreo aleatorio simple.

Madrid Capital: en el supuesto de un muestreo aleatorio simple y para un nivel de confianza del 95% en la hipótesis más desfavorable de máxima indeterminación, el margen de error de muestreo es de ±3,6 puntos porcentuales.

Instituto responsable de la investigación

IMOP Insights, S.A.