El BCE eleva tipos hasta el 3,5% pero evita comprometerse con futuras subidas

Crisis en los mercados

Lagarde asegura que se vigilará la estabilidad financiera ante las crisis bancarias

Frankfurt Am Main (Germany), 16/03/2023.- European Central Bank (ECB) President Christine Lagarde addresses a press conference following the meeting of the ECB Governing Council in Frankfurt am Main, Germany, 16 March 2023. European Central Bank raised key interest rates by 0.5 percent over fears of inflation amid turmoil in the banking sector after the American bank SVB (Silicon Valley Bank) collapsed and the difficulties of Credit Suisse bank. (Alemania) EFE/EPA/FRIEDEMANN VOGEL

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, durante la comparecencia de este jueves

FRIEDEMANN VOGEL / EFE

Guión cumplido. Promesa mantenida. Sin cambio de rumbo. El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves subir el precio del dinero 50 puntos básicos hasta el 3,50%. “Se prevé que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo”, fue la frase elegida para justificar el aumento de los tipos.

Pero la entidad que preside Christine Lagarde concedió también un guiño a los mercados, después de la reciente crisis bancaria tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Credit Suisse: añadió que vigilarán de cerca “la estabilidad financiera”, una misión que es compatible, según la francesa, con la batalla para frenar la inflación.

“El BCE ha decidido mantener la anunciada subida de medio punto en los tipos de interés, privilegiando su credibilidad en la lucha para controlar la inflación pero sin comprometerse a decisiones futuras”, destacó el profesor del IESE, Xaver Vives. “Al mismo tiempo recordó que está preparado para ofrecer liquidez a los bancos si es necesario así como a los países si hay tensiones en la deuda soberana”, añadió.

“Se prevé que la inflación se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo”, dijo Lagarde

En efecto , la entidad que preside Lagarde se encontraba frente a un dilema. O cumplía con su promesa y su objetivo de bajar la inflación hasta el 2% (ya que la subyacente se encuentra en niveles que son más del doble de lo deseado). O bien insuflaba aire a los mercados, tocados por las crisis bancarias, reducía o suspendía los incrementos del precio del dinero y evitaba así ahogar la economía más de lo necesario. Al final, en una hábil jugada salomónica, dio fe a la palabra dada, se mantuvo firme con su misión pero en paralelo dijo que ofrecerá todos los instrumentos necesarios para garantizar solidez a la banca. Así lo reconocieron varios analistas en sus informes.

“De todos los grandes bancos centrales, el BCE era probablemente el que tenía menos flexibilidad para hacer una pausa debido a que llegó tan tarde a la fiesta del endurecimiento y, por tanto, va por detrás de la curva”, indicaba en una nota Craig Erlam, de Oanda. “Las posibles fragilidades del sistema bancario deben abordarse con instrumentos de política distintos de los tipos de interés. Y el BCE tiene muchos instrumentos de este tipo a mano”, recordó Sylvain Broyer, economista jefe de S&P Global Ratings.

Para justificar su aumento de tipos, Lagarde recurrió también a una curiosa motivación... de calendario. Como el análisis del BCE se centra –ella suele repetirlo hasta la saciedad– en datos, y que éstos se recopilaron los días (y semanas) previos a la reunión, las últimas crisis bancarias en Silicon Valley y en Suiza llegaron, por así decirlo, fuera de plazo, al ser demasiado recientes. Con lo que las variables SVB y Credit Suisse no estaban reflejadas en la información disponible a la hora de tomar la decisión. Dicho de otra manera, el BCE quiso decir que si fuera necesario, más adelante podrían dejar la puerta abierta a una ralentización de las subidas de tipos siempre que la inestabilidad financiera tuviera repercusiones tangibles en la economía. Por eso no ofreció, a diferencia de otras ocasiones, ninguna orientación futura de política monetaria.

Para el profesor Xavier Vives, el banco central ha optado por privilegiar su credibilidad

En todo caso, la decisión del BCE no fue adoptada por amplia mayoría, pero no unanimidad, reconoció Lagarde. Algunos países dudaron sobre si no hubiera sido mejor adoptar una pausa. Muchos se acuerdan del fantasma del anterior presidente de la institución, Jean Claude Trichet, que decidió subir tipos pocas semanas antes de que estallara la crisis financiera de la Gran Recesión del 2008. Lagarde precisó que las situaciones son muy distintas, porque cada crisis es diferente y ahora los bancos están más sanos y también hay muchas opciones de suministrar liquidez, en el caso de que fuera necesario.

“El sector bancario de la zona del euro tiene capacidad de resistencia y posiciones de capital y de liquidez sólidas”, según el BCE. Además, desde aquella crisis financiera y la de endeudamiento soberano de la zona del euro, el BCE asumió la supervisión de los bancos más grandes de la zona del euro, por lo que están mejor supervisadas.

En este sentido, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, dijo que las exposiciones de los bancos de la zona del euro a Credit Suisse son “bastante limitadas” y "no están concentradas” y que las exposiciones a los bancos estadounidenses son también “limitadas”. “La industria bancaria europea es resiliente”, reiteró el directivo español.

De Guindos recordó que la exposición de los bancos de la eurozona al Crédit Suisse son limitadas

El banco central aprovechó para actualizar su cuadro de previsiones. La inflación este año quedará en el 5,3%, un punto menos que lo proyectado en diciembre. La subyacente, empero, trepará al 4,6%, cuatro décimas más. En el 2024 será del 2,9% y en el 2025 del 2,1%, también a la baja. El crecimiento, por su parte, será del 1%, el doble que en diciembre, para quedarse en el 1,6% los próximos dos años.

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