ECONOMÍA
Laboral

Conductores, mecánicos, electricistas o cocineros: oficios en los que España perderá 1,6 millones de empleos por los robots

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Frente a esas profesiones, los robots ayudarán a que se creen 2,3 millones de puestos en finanzas, medicina o derecho

Un robot da la bienvenida en una feria coreana
Un robot da la bienvenida en una feria coreanaAFP

La robotización de la economía tendrá un impacto positivo neto en el empleo en España, con una ganancia esperada de 672.351 empleos hasta el año 2030. Sin embargo, este saldo no esconde que habrá profesiones en las que se destruirán miles de empleos, como son las físicas o que requieren actividades manuales y las que implican habilidades cognitivas básicas.

Según el estudio 'Impacto de la robótica y la automatización en la productividad y el empleo', elaborado por José Ignacio López-Sánchez, catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid, España perderá 1,6 millones de puestos de trabajo en esas profesiones, de los que 1,16 millones se corresponderán con oficios físicos o manuales y 455.624 de aptitudes básicas.

En el primer grupo se enmarcan profesiones como conductores, trabajadores de cadenas de montaje, mecánicos, canteros, techadores, electricistas, cocineros, alimentadores de máquinas, limpiadores, empaquetadores, guardias de seguridad y personal encargado del control de calidad. En estas áreas, 1,16 millones de puestos pasarán a realizarse por robots a medida que ganen terreno en el mercado laboral.

"Se trata de profesiones en las que la actividad está automatizada y en las que no suele existir relación con el usuario. En este grupo podrían incluirse también ciertas labores puntuales de otras profesiones que sí requieren formación superior, como la enfermería, ya que a lo mejor las analíticas o poner una vía son acciones que sí podrían ser realizadas por un robot", explica López-Sánchez a este periódico.

El segundo grupo en el que se producirá una pérdida de casi medio millón de puestos de trabajo en unos siete años engloba actividades como la de los cajeros de los supermercados, la atención al cliente, los mecanógrafos, contables o encargados de introducir y procesar datos. "Todas las actividades en las que no sea necesario pensar podrán ser realizadas por máquinas", ilustra.

A mayor cualificación, menor pérdida de empleos

A pesar de que los robots quitarán puestos a las personas en éstas áreas, lo cierto es que según cálculos de la Complutense el saldo final será positivo. Pese a esta pérdida de puestos, la robotización estimulará la creación de 2,29 millones de empleos en segmentos más cualificados.

"Una de las variables que desempeña un papel importante en el proceso de automatización de los puestos de trabajo es el nivel educativo de los trabajadores. La mayor diferencia en la proporción de empleos con tasas potencialmente altas de automatización está relacionada con los niveles de educación de los trabajadores. Los trabajadores con un nivel educativo bajo y medio presentan tasas de automatización medias estimadas notablemente más altas en todos los países (44% y 36% respectivamente), en comparación con los trabajadores con un nivel educativo más alto, como los titulados universitarios (11%). Los trabajadores con niveles educativos altos están sobrerrepresentados en los sectores profesional, científico y técnico, y de la educación, que tienden a ser menos automatizables por término medio", explica.

Por ejemplo, se crearán 294.295 empleos hasta 2030 en profesiones que requieren capacidades cognitivas superiores como redactores, asistentes jurídicos, escritores, analistas financieros, contables, médicos, suscriptores de seguros, agentes de compras, supervisores de primera línea, analistas de estudios de mercado, abogados, especialistas en relaciones públicas o compositores.

La creación de empleo ascenderá a 786.182 puestos en profesiones que requieren capacidades sociales y emocionales como representantes de ventas, agentes inmobiliarios, consejeros, trabajadores sociales,terapeutas, gerentes, ejecutivos, programadores o profesores; y habrá 1,21 millones de nuevos empleos en los oficios que implican aptitudes tecnológicas, como los asistentes administrativos, administradores de redes, desarrolladores de software, ingenieros, expertos en robótica, científicos o diseñadores de productos.

En estas áreas, advierte el catedrático de la Complutense, el problema está en que España no tendrá personal suficiente para cubrir todas esas vacantes. "Vamos a tener dos problemas muy grandes. Uno, que los que formemos en las áreas STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) se van a ir fuera porque en otros países como Alemania y Reino Unidos también van a demandar más profesionales en esas áreas, así que se irán porque allí hay mejores condiciones laborales", advierte.

En esos países se destruirán y crearán empleos en los mismos segmentos, aunque no con la misma intensidad, de ahí que la ganancia neta en otros países sea muy superior: en Francia el saldo positivo será de 1,56 millones de empleos; en Alemania, de 2,47 millones, y en Reino Unido, de 2,7 millones, algo que el experto explica por la composición sectorial de la economía y el elevado peso que tienen en la española actividades de poco valor añadido, como algunos servicios.

El segundo problema, alerta, "es que en España los que van a perder su empleo por la robotización no van a recualificarse para poder desarrollar otra actividad", alerta. Pone como ejemplo al camionero de 40 años que deja de conducir un camión al automatizarse su puesto, y en el que nadie invierte para recualificarle hacia otro sector.

"La conclusión es que o el Estado se da cuenta o no vamos a poder cubrir los puestos nuevos y perderemos una oportunidad estratégica de ganar productividad", señala.

Alemania es el país de la Unión Europea con mayor densidad de robots por cada 10.000 trabajadores y, sin embargo, es de los que experimentará una mayor ganancia de empleos, lo que demuestra que a más cantidad de robots menos riesgo de perder empleos y más competitivo es el país. De hecho, también existe relación inversamente proporcional entre la cantidad de robots y la tasa de desempleo.

Según el estudio, a mayor nivel de automatización, más se reduce la desigualdad de los países a medio plazo. "La automatización aumenta la riqueza en el país, que puede ser utilizada por los gobiernos para reducir la desigualdad mediante políticas redistributivas. En términos de desigualdad después de impuestos y transferencias, parece haber pruebas de que una mayor densidad de robots genera menores niveles de desigualdad a medio plazo. Esto podría interpretarse en el sentido de que los beneficios derivados de la automatización están siendo empleados por los gobiernos en políticas redistributivas que reducen la desigualdad".

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