El ambicioso proyecto de electrificación de los muelles del puerto de Barcelona requiere mucha más potencia eléctrica de la que hay disponible a día de hoy en la zona. La construcción de una nueva subestación eléctrica es la piedra angular de los planes de futuro del Port de Barcelona. Todo lo que debe venir después en los puntos de carga junto al mar se sustenta en esta infraestructura crítica.
El consejo de administración ha aprobado este miércoles la licitación de su construcción con un presupuesto de 14 millones de euros que incluye la redacción del proyecto, las obras propiamente dichas e incluso su puesta en marcha y mantenimiento durante los dos primeros años. Con el encargo global a una sola empresa se acelera el proceso de su puesta en marcha, prevista para el 2025.
La nueva subestación se ubicará en una parcela reservada para esta finalidad junto a las cocheras de autobuses de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), en unos terrenos entre las calles A y Z de la Zona Franca.
La nueva infraestructura se conectará con la red de alta tensión mediante un cableado soterrado
Desde ahí, se conectará mediante una línea de alta tensión soterrada hasta la futura subestación de Red Eléctrica de España (REE) que ya está en obras al otro lado de la ronda Litoral tal y como recogía la planificación de la red de transporte de electricidad 2021-2026. El Port ya ha recibido este mismo mes el permiso de conexión por parte del Gobierno. Los trabajos de cableado soterrado requerirán una inversión adicional de 1,6 millones y permitirán que el puerto de Barcelona adquiera estatus de gran consumidor, como lo es por ejemplo Aena con el aeropuerto.
La subestación es la pieza fundamental del proyecto Nexigen, que pretende conseguir un puerto neutro en emisiones. En paralelo está previsto construir la red de media tensión que llegará a todas las terminales, incluyendo una conexión subterránea que conectará el muelle de la Energia con el Adossat, permitiendo electrificar todas las terminales de cruceros, donde se podrán conectar de manera simultánea hasta cinco embarcaciones. La estratégica conexión bajo el mar está previsto materializarla en el próximo consejo de administración con un presupuesto de 15 millones de euros.
Pruebas preliminares en la terminal de carga y de ferrys
Cuando la subestación y todo el cableado estén listos deberá conectarse la red eléctrica a los sistemas que permitirán enchufar las embarcaciones en los muelles, los denominados OPS (Onshore Power Supply). Aunque sean la pieza final, serán el grueso de la inversión de los 110 millones previstos hasta el 2030 que lleva asociados el proyecto de electrificación.
Las primeras pruebas en este sentido ya se están llevando a cabo en la terminal Best de muelles de carga, donde empezarán las obras en abril, y en la terminal de ferrys, a punto de ser adjudicadas. En ambos casos funcionarán con energía aún de las distribuidoras de la zona pero ya permitirán conocer la demanda de los barcos y testear la tecnología que luego se pretende generalizar.
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Espacio para las bases
Preparativos para la Copa del América
Los preparativos para la Copa del América avanzan a buen ritmo para facilitar cuanto antes la instalación de los equipos en el recinto portuario. El consejo de administración del puerto ha aprobado la modificación de las concesiones del Port Vell en cuyos espacios está previsto acomodar a los equipos estadounidense, suizo y británico. Estas concesiones están actualmente en manos del Institut de la Nàutica, Barcelona Nautic Center; Marina Barcelona 92 y Marina Port Vell. El puerto ha pactado con ellos las condiciones en las que cederán sus espacios para garantizar la disponibilidad de terrenos y los accesos necesarios a los equipos que disputarán, el próximo año, la 24 edición de la Copa del América.