Los científicos afean al Govern su negativa a que Catalunya opte a acoger la Agencia Estatal de Salud Pública

El Govern no tiene interés en que Catalunya sea la sede oficial de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) y por eso no está entre las comunidades que optan a acogerla, pese a que el pasado octubre unos 30 personalidades destacadas de la salud pública catalana, y con diferentes sensibilidades políticas, así se lo reclamaron. Ahora ven con estupor cómo la cuestión política puede "llevarse por delante" un proyecto que, en su opinión, sería "beneficioso" para Catalunya. "Nos empequeñece y nos aísla. La salud pública no entiende de fronteras", dicen los epidemiólogos consultados por EL PERIÓDICO.

"Catalunya ha tenido un papel muy activo en la configuración de la organización sanitaria en España, y de manera destacada en el ámbito de la salud pública", rezaba aquel manifiesto firmado, a título personal, por personas de la talla de Carme Borrell (gerente de la Agència de Salut Pública de Barcelona), Antoni Plasencia (director general del Instituto de Salud Global ISGlobal), Magda Campins (investigadora del grupo de epidemiología y salud pública de Vall d'Hebron), Salvador Macip (catedrático de medicina molecular en la Universidad de Leicester y de la UOC) o Guillem López Casasovas (catedrático y director del Centre de Recerca d'Economia de la Salut de la UPF), entre muchos otros.

"Ni queremos, ni dejamos de querer. Nuestro modelo es la Agència de Salut Pública de Catalunya", defienden desde Salut

De momento, solo se sabe que la recién creada Agencia Estatal de Salud Pública (una "prioridad" del Gobierno español tras la pandemia, según la ministra Darias) no estará ubicada en Madrid, porque el objetivo es descentralizar algunos organismos. Por ahora rivalizan por convertirse en sede estatal de esta agencia Murcia, Galicia, Aragón, Andalucía, Asturias, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Extremadura. Ultiman sus candidaturas y se mantienen a la espera de conocer qué requisitos pedirá Sanidad.

"Nos empequeñece y nos aísla. La salud pública no entiende de fronteras", rebaten los epidemiólogos

Pero Catalunya ha renunciado a ello. "Ni queremos, ni dejamos de querer. Nuestro modelo es la Agència de Salut Pública de Catalunya (Aspcat), que es la que tenemos y estamos desplegando", aseguran fuentes de la Conselleria de Salut a este diario. Sin embargo, otras fuentes cercanas al Govern reconocen que hay miedo a la "invasión de competencias". "Más España en Catalunya, no" es una de las frases que más fuentes consultadas por este diario han escuchado desde el entorno contrario a recibir esta agencia, cuya creación fue aprobada el pasado 7 de febrero por el Consejo de Ministros.

Plus de recursos y valor añadido

La Agencia Estatal de Salud Pública tendrá unos 250 puestos de trabajo, no todos ellos de nueva creación, pues algunos serían para personas que trabajan ya en el Ministerio de Sanidad o en el Instituto de Salud Carlos III.

"Localizar la Aesap aquí comportaría beneficios para Catalunya y para el conjunto de España, pues atraería talento desde España y Europa. No hay que preocuparse por el temor a la invasión de competencias que algunos argumentan, pues las actividades de la Aesap involucrarán a todos los recursos existentes y será necesario trabajar en estrecha colaboración", razona el epidemiólogo Fernando G. Benavides, firmante del manifiesto.

"En octubre firmamos aquel manifiesto porque creemos que Catalunya tienen capacidades en materia de salud pública, y hacíamos una llamada a las autoridades catalanas para plantear la candidatura de Catalunya en este proceso", señala por su parte el director de ISGlobal, Antonio Plasencia. "Una agencia de este calibre daría recursos y valor añadido y ayudaría a Catalunya a estar en la delantera de la salud pública de España, trabajando con todas las comunidades", añade. "La salud pública no entiende de fronteras", reivindica.

Buena parte de la comunidad científica catalana cree que "le iría mejor a Catalunya con la agencia aquí". "Cuantos más organismos tengamos en Catalunya, aunque sean de otra Administración, mejor. Me cuesta ver que la lectura política se pueda llevar por delante un proyecto de estas características", señala Plasencia, quien cree que decisiones así hacen "más pequeña a la sociedad y la aíslan más", algo "contrario a la protección de la salud". Para él, esta es una "oportunidad perdida para atraer y retener talento", algo que la sociedad no se puede "permitir".

Solo un 2% a la salud pública

Quien muestra más recelos al imaginarse a Catalunya como sede de la Aesap es Joan Guix, exsecretario de Salut Pública y una personalidad cercana al entorno de ERC. "Las competencias de salud pública están en las comunidades. El ministerio coordina pero no puede imponer decisiones. Hay un miedo al no saber cuál será la forma de relación con las comunidades y por si será una herramienta de recentralización", señala Guix, quien reconoce que, dependiendo de cuál sea finalmente la sede del organismo, "habrá que ver si la 'crème de la crème' de la epidemiología se trasladará allí a trabajar".

"Lo que hace falta es una agencia europea. No veo la necesidad de una agencia estatal", dice. Sin embargo, otros de sus colegas matizan que no está prevista la creación de una agencia europea "ni en Catalunya, ni en ningún otro lugar". Guix destaca también que la partida de Salut destinada a la salud pública sigue siendo baja, pues solo se le dedica entre el 1% y el 2% del presupuesto, mientras que debería ser de entre el 4% y el 5%.

La actual gerente de la Agència de Salut Pública de Barcelona (Aspb), Carme Borrell, defiende sin ambages que Catalunya debería ser la sede de este nuevo organismo porque tiene "los profesionales y la historia de haber trabajado en salud pública". "Vemos a esta nueva agencia coordinando el trabajo de las comunidades, no haciendo lo que ya hacen ellas. Con el covid vimos que hacía falta coordinación: una autonomía hacía una cosa y otra, otra".

"Catalunya ha sido pionera en la salud pública a nivel estatal. Hay universidades que tienen un peso importante. Me sorprende que no haya interés por una agencia de este tipo que podría ser una oportunidad para conectar con muchas cosas que se hacen a nivel internacional", apunta otro de los firmantes del manifiesto, el epidemiólogo Pere Godoy.

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