El terremoto suaviza las relaciones de Turquía con Grecia y Armenia

Seísmo en el Medio Oriente

Una decena de rescatados en el séptimo día, con un saldo de 33.000 muertos

Horizontal

Los ministros turco y griego de Exteriores con rescatistas griegos ayer en Antakya

Ministerio griego de Asuntos Exteriores / AFP

El paso fronterizo entre Turquía y Armenia se abrió el sábado por primera vez en 35 años para dejar paso al convoy armenio de cinco camiones con ayuda, según anunció el delegado turco para el diálogo con el país vecino, Serdar Kilıç. La única ocasión anterior en que se abrió la frontera de Alican fue en diciembre de 1988, cuando Turquía prestó auxilio tras el seísmo de magnitud 7,2 que devastó las ciudades de Spitak y Gyumri, en el occidente armenio, y del cual quedaron secuelas hasta fechas muy recientes. El seísmo causó unos 25.000 muertos en el pequeño país.

Aquella breve apertura marcó un lapso entre los dos países enfrentados por el no recono­cimiento turco del genocidio armenio de 1915, además del hecho de que el monte Ararat – casi sagrado para los armenios– se halla hoy en territorio turco. “Siempre recordaré la generosa ayuda enviada por el pueblo de Armenia”, ha dicho Serdar Kilıç en esta ocasión, dando las gracias.

Alemania acogerá por tres meses a turcos y sirios con familiaresen el país, pero han de tener pasaporte

Esta diplomacia sís mica ha tenido una réplica en Grecia. El ministro griego de Exteriores, Nikos Dendias, fue recibido ayer al frente de un equipo de rescatistas por su homólogo turco, Mehvut Cavusoglu, en la ciudad de Antakya. Grecia ofreció enseguida ayuda al país con el que mantiene peores relaciones y Dendias ha sido el primer ministro europeo en viajar a Turquía.

Algo parecido ocurrió en 1999. En un lapso de un mes, de agosto a septiembre, Turquía y Grecia sufrieron sendos terremotos e intercambiaron ayuda. Mehvut Cavusoglu recordó ayer, según recogía la agencia Ap, que siendo entonces un ciudadano corriente escribió a la revista norteamericana Time diciendo que “no deberíamos esperar a otro terremoto para mejorar nuestras relaciones. Ahora, lo reitero”. Su homólogo griego Dendias replicó que “suscribo totalmente lo que Mevlut ha dicho”.

Lee también

Más de cien detenidos mientras se investiga el derrumbe de edificios en Turquía

Jordi Joan Baños
Más de cien detenidos mientras se investiga el derrumbe de edificios en Turquía

El clima distendido no se reproducía, en cambio, en lo que respecta a Siria. Martin Griffiths, de Naciones Unidas, reconocía que “la gente se siente abandonada, y con razón” en el noroeste sirio, en especial la provincia rebelde de Idlib, la más afectada y vecina de la turca Hatay. De un lado, el enviado de la UE a Siria, Dan Stonescu, instó al Gobierno de Damasco a actuar de buena fe y enviar auxilio a ese territorio. Del otro, el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham amaga con no permitirlo.

Cuando el recuento oficial de muertos alcanzaba los 33.000 –unos 29.700 en Turquía y 3.500 en Siria–, aún se produjeron milagros en el séptimo día. En la ciudad de Andiyaman fueron rescatadas dos hermanas y un niño de siete años al cabo de 152 y 153 horas. En Hatay ocurrió otro tanto con una niña de 10 años, una madre y su hija de cinco y un bebé en diferentes edificios, y en otros puntos al menos otras tres personas, de entre 35 y 64 años.

Alemania se ofreció ayer a acoger por tres meses sin visado a turcos y sirios que puedan demostrar que tienen familia en el país. En los últimos días ha habido peticiones en Alemania en este sentido. El problema para muchos supervivientes es que habrán perdido su pasaporte entre las ruinas.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...