Una semana de servicio

El estreno a medio gas del 'bicing' metropolitano: "Estoy a la espera de que llegue a Barcelona"

MAPA | Consulta aquí las estaciones ya activas del nuevo 'bicing' que da servicio a las ciudades del área metropolitana de Barcelona

El 'transbordo' más corto: 14 minutos a pie

El nuevo servicio de bicicleta eléctrica compartida opera por el momento en seis ciudades del Baix Llobregat que no conectan con la capital

Manuel Arenas

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El arranque del 'bicing' metropolitano, aunque todavía a medio gas en tanto que únicamente ha echado andar en seis ciudades del área metropolitana de Barcelona -del total de quince previstas-, las seis de la comarca del Baix Llobregat, es una realidad desde el pasado 30 de enero.

Las estaciones de 'AMBici', nuevo servicio de bicicleta eléctrica compartida que toma el relevo de 'Bicibox' y que ha sido creado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y está gestionado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), llevan poco más de una semana luciendo en puntos neurálgicos municipales, la mayoría cercanos a estaciones de metro o ferrocarriles, de Cornellà, Esplugues, Sant Boi y El Prat de Llobregat, Sant Joan Despí y Sant Just Desvern.

Un total de casi 350.000 ciudadanos tienen ya a su disposición esta alternativa de movilidad metropolitana, cuya conexión con Barcelona no está todavía disponible debido a que las siete 'estaciones-transbordo' previstas para saltar del 'bicing' metropolitano al barcelonés y viceversa aún no están operativas y se pondrán en marcha durante los próximos meses, apuntan fuentes del AMB.

Estas mismas fuentes de la administración metropolitana puntualizan, en el mismo sentido en que ya se pronunció el presidente de Movilidad del ente, Antonio Poveda, que la integración completa del servicio -a la práctica, coger una bici en Barcelona y dejarla en cualquier parada de L'Hospitalet- no ha sido posible porque el contrato de 'bicing' barcelonés ya estaba adjudicado y "hay que esperar a que finalice", agregan desde el AMB, que inciden en la previsión de que ambos contratos puedan finalizar al unísono -el metropolitano, hacia principios de 2031-, lo que en su caso facilitaría la unificación del servicio.

"Acabo de coger el 'AMBici' por primera vez: vengo de Sant Joan Despí y me está pareciendo cómodo, como mínimo más que mi moto". Habla Arturo Monroy (48 años), osteópata que trabaja en Cornellà y que es interceptado por este diario en el paseo de los Ferrocarrils Catalans de la ciudad de Estopa.

Por el momento, Monroy ha optado por el abono básico (25 euros al año) mientras llega la conexión barcelonesa. "Mi principal objetivo es ir de casa al trabajo, pero estoy a la espera de que el servicio llegue a Barcelona: me interesa y probablemente estudiaría algún abono metropolitano [53 €/año en la tarifa por uso y 65 €/año en la tarifa plana], que hasta marzo no están operativos".

Los usuarios muestran interés por desplazamientos entre municipios limítrofes

En la docena de usuarios del nuevo 'bicing' metropolitano entrevistados por EL PERIÓDICO este lloviznoso 8 de febrero, día en que las estaciones de ciudades del Baix Llobregat no mostraron una actividad especialmente frenética, hay un denominador común: a bote pronto todos priorizan los desplazamientos puntuales en el seno de sus ciudades, habitualmente por trabajo, pero a su vez también todos se muestran abiertos a los traslados entre municipios limítrofes, una voluntad que remite a la idea de un continuo urbano a lo largo y ancho de la Gran Barcelona de los 3,3 millones de habitantes.

Miguel Vicente, durante su primer trayecto en 'AMBici' en Cornellà de Llobregat.

Miguel Vicente, durante su primer trayecto en 'AMBici' en Cornellà de Llobregat. / Jordi Otix

Es el caso de Daniel (41 años), un operador en una empresa de telecomunicaciones que este 8 de febrero usa por primera vez el 'bicing' metropolitano para ir de su domicilio en El Prat hasta su puesto de trabajo en Sant Just Desvern.

O el caso de Miguel Vicente (71 años), vecino del barrio de La Gavarra en Cornellà que, habiéndose jubilado él, explica haber jubilado también a su pesada bici eléctrica para empezar a usar el 'bicing' metropolitano.

"¡La buena noticia es que con estas bicis tan cómodas no sudo!: esto no es para hacer deporte, sino para desplazamientos puntuales", afirma Vicente, a quien le gustaría poder ir en bici a L'Hospitalet de Llobregat [una de las ciudades que acogerán próximamente el servicio] y que critica "la falta de estaciones en puntos de Cornellà más allá del transporte público".

"¿Cómo se aparca esta bici?"

Al proceder a aparcar la bici, Vicente tiene un problema: no logra encajarla en el engranaje y el tiempo de su viaje -y su dinero, a partir del minuto 31- sigue corriendo. Para comunicar la incidencia llama al teléfono de Atención al Cliente de AMBici, que tiene una oficina precisamente en Cornellà. "Tiene usted que accionar una palanca bajo el sillín", le dicen telefónicamente. "Deberíais indicarlo mejor", contesta el jubilado.

"Nos hemos animado con el nuevo 'bicing' porque el bus nos costaba 40 euros al trimestre y esto nos cuesta 25 euros al año"

En Esplugues, la estación situada justo frente al gran edificio de la empresa Nestlé, en la avenida Països Catalans, es la que más actividad registra durante estos primeros días de 'bicing' metropolitano, aseguran fuentes municipales de Esplugues. Allí, Max Suriol y Marc Olivé (16 años ambos) se suben a la bici metropolitana para tomar el gran carril bici que recorre el bulevar, que les lleva al domicilio en Sant Just Desvern y al entrenamiento de fútbol en Cornellà, respectivamente.

"Nos hemos animado con el nuevo 'bicing' porque el bus nos costaba 40 euros al trimestre y esto nos cuesta 25 euros al año", comentan los chavales, a los que por el momento el servicio les resulta "muy cómodo".

Daniel, operador de telecomunicaciones, usa por primera vez el 'bicing' metropolitano para ir de El Prat hasta Sant Just Desvern.

Daniel, operador de telecomunicaciones, usa por primera vez el 'bicing' metropolitano para ir de El Prat hasta Sant Just Desvern. / Jordi Otix

Consultas: del abono a las ciudades

Según fuentes del AMB, que después de aplazar en dos ocasiones la puesta de largo ante la prensa todavía no ha presentado oficialmente el servicio en activo, durante lo poco que lleva en marcha el 'AMBici' las principales consultas de los usuarios están vinculadas con el abono metropolitano; con las 'estaciones-transbordo' del 'bicing' barcelonés que están por llegar; con los desplazamientos a otros municipios -principalmente L'Hospitalet de Llobregat-; y con la tarificación del uso de las bicicletas.

"Para Esplugues es muy importante la llegada de 'AMBici'", asegura a este diario Pilar Díaz, alcaldesa de Esplugues, ciudad clave en la conexión con Barcelona porque será en el límite entre ambos municipios, concretamente en la calle John Maynard Keynes número 25 (Zona Universitaria), donde se ubicará una de las estaciones que harán de 'puente' entre 'bicings'.

En ese mismo sentido se pronuncian Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, y Emilia Briones, teniente alcalde de Cornellà, otras dos de las grandes ciudades implicadas en la activación del servicio. "El AMBici es una oportunidad para potenciar la movilidad sostenible de las ciudades y fomentar la intermodalidad con el transporte público", concluyen las responsables políticas.

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