Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, explica 'Las Meninas' de Velázquez a Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, explica 'Las Meninas' de Velázquez a Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN. Efe

Mundo CUMBRE DE LA OTAN

La OTAN sale de Madrid como "alianza nuclear" enfrentada a Rusia y en guardia con China

La Alianza Atlántica adopta una política de seguridad de 360º y se corrige a sí misma con un giro de 180º: "Debimos reaccionar ante Moscú en 2008".

30 junio, 2022 03:49

La OTAN es "una organización defensiva". Lo repetía todo cuanto podía José Manuel Albares, ministro de Exteriores de España. Mientras Jens Stoltenberg asentía, pero ponía más el peso en que es una "alianza nuclear" que "sí estará capacitada para responder" a cualquier desafío. De quien sea, como sea y donde sea. Porque al tierra, mar y aire que siempre ha sido el triple escenario militar, se han añadido dos parámetros más: los ciberataques y el espacio.

Pero muy concretamente, la Alianza Atlántica sale de la cumbre de Madrid con un nuevo Concepto Estratégico que se adentra en la II Guerra Fría, citando hasta 28 veces las armas atómicas, y advirtiendo a "la mayor amenaza" que enfrenta, que "es Rusia" y al "reto sistémico" de China de su unión fortalecida. Es "extremadamente remoto" que se vaya a apretar el botón nuclear, pero ahí está, bien citado: como disuasión.

Somos 30, hay dos más que llamaron a la puerta y se le ha abierto -Suecia y Finlandia-, pero nos acompañan los cuatro que faltan de la UE -Austria, Chipre, Malta e Irlanda-, un vecino invadido -Georgia-, cuatro más de la región Indo-Pacífico -Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur- y, de momento, dos del flanco Sur -Mauritania y Jordania-. "Tenemos la responsabilidad de proteger a los países atacados por Rusia".

Cambio de 180º

El cambio es sustancial respecto al Concepto Estratégico de Lisboa, que data de 2010. Entonces, Rusia era un "socio estratégico" y China ni se mencionaba. Ahora, Pekín es acusado de "querer subvertir el orden internacional basado en reglas".

Este miércoles, la advertencia sobre Pekín fue con palabras muy gruesas: "Ese régimen alimenta la desinformación, controla a su población y está en plena carrera de armas atómicas", advirtió Stoltenberg. De momento, no ha enseñado los dientes, pero sí "utiliza su poder económico" para ganar influencia y dar soporte a Moscú.

Hoy nadie duda de que haber apostado por una asociación con Rusia fue un fracaso y, probablemente, un error. El propio Stoltenberg lo dijo claro. "La guerra en Ucrania no empezó en febrero, sino en 2014, con la toma de Crimea y la desestabilización del Donbás". Pero aún fue más lejos girando 180 grados respecto a las viejas teorías: "Ya en 2008 debimos reaccionar ante la invasión rusa contra Georgia".

Ahora, la OTAN se rearma acordando un alza gradual de su presupuesto: un 10% anual en el pilar civil y en el militar, y un 25% en el de su propia infraestructura. El secretario general lo ha demandado insistentemente en los últimos meses y, si la discusión en la primera sesión del miércoles fue prolija, no fue por falta de acuerdo, sino por los detalles, que es donde está escondido el diablo.

Algunos países incluso querían más y ponerle números en millones, según las fuentes; otros preferían el modelo del porcentaje. Eso sí, todos pondrán más dinero, España incluida: "El mandato se ha ampliado, el Concepto Estratégico de Madrid responde al momento crítico de la Historia que estamos viviendo", añade otra fuente del Gobierno.

El orden mundial está cambiando "y nos enfrentamos al momento más duro desde la Guerra fría", aclaró Stoltenberg.

Enfoque de 360º

Por eso, se ha creado un Fondo de Innovación, para impulsarla en áreas relacionadas con las nuevas formas de hacer la guerra: las amenazas híbridas. Es decir, tierra, mar, aire, ciberseguridad, el espacio... y los "usos políticos inaceptables de los movimientos migratorios y del suministro energético como armas" de guerra.

Una frase redonda de Albares para definir el "enfoque de 360 grados" en la seguridad. Y que, a pesar de ser suya, no iba por Marruecos y Argelia. O no sólo por ellos: la misma Rusia está jugando a eso en su ofensiva en el flanco Este.

Sectorialmente, Concepto de Madrid incluye también la seguridad nuclear y el terrorismo como otros dos pilares claves.

Lo primero, porque las dos potencias a las que la OTAN advierte con este reforzamiento conceptual, Rusia y China, son dos poderes atómicos... lo que nos lleva a una pregunta que Stoltenberg respondió por la tangente en su segunda rueda de prensa del miércoles: "¿Estamos en la II Guerra Fría?".

Se limitó el secretario general a hacer una descripción de la situación en el flanco Este (la guerra, ya de cuatro meses largos) y en el Sur, en el que se detuvo un poco más.

África se define como un territorio especialmente "frágil" en la nueva hoja de ruta. Y como posible "caldo de cultivo" de desestabilizaciones que favorezcan a los "adversarios estratégicos". La falta de institucionalidad, el cambio climático, las consecuencias de la pandemia y la hambruna exacerbada por la guerra en Ucrania alimentan la inestabilidad, las mafias que trafican con armas y personas, y el terrorismo yihadista.

Pero es que tanto Rusia como China tienen otro frente, hacia el Pacífico y el Índico, que también quiere tener monitoreado la OTAN.

De ahí el fortalecimiento de la asociación con Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda y Australia. "Le hemos mostrado la determinación a ambos países", concluía antes de cerrar la jornada Scott Morrison, primer ministro australiano. "China tiene que decidir qué imagen quiere dar ante el mundo, y debería condenar las acciones de Rusia".