El expresidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño.

El expresidente del INE, Juan Manuel Rodríguez Poo, y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. EL ESPAÑOL

Economía

Así doblegó Calviño al presidente del INE e impuso su Ley de la Función Estadística

Tras un pulso de dos años por la metodología de las estadísticas, el ruido de la salida de Rodríguez Poo es un problema para el Gobierno y el INE.

29 junio, 2022 02:26

Hacía varias semanas que el Gobierno había activado el reloj con la cuenta atrás para el relevo de la presidencia del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero la decisión de Juan Manuel Rodríguez Poo de dimitir ha precipitado los hechos y ha encendido las alarmas por la amenaza de un cambio metodológico en las estadísticas oficiales que ponga en jaque la credibilidad de un organismo vital para el funcionamiento del país.

Dos horas después de que este lunes por la noche trascendiera la noticia de la marcha de Rodríguez Poo, el Ministerio de Economía mandó un comunicado para publicitar la reforma de la Ley de la Función Estadística Pública y anunciar la inminente aprobación de un nuevo Estatuto para el INE que coincidirá con el relevo en su presidencia.

Así se ponía fin a un pulso entre la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, y el INE con un desenlace que ha hecho levantar la voz a la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado, a la CEOE y a los partidos de la oposición. Todos han visto en el movimiento un intento de menoscabar la independencia del INE en un momento en el que sus estadísticas no gustan al Gobierno.

Para entender esta batalla puede ser oportuno retroceder a los meses de la pandemia, cuando la vicepresidenta primera prometió a los españoles una recuperación con forma de V ante el desplome de la economía provocado por el confinamiento. 

Pasaron los meses y aquella V asimétrica acabó tomando una forma más parecida a la K (con sectores no recuperados) y amagando con convertirse en una L (signo de estancamiento tras una caída del PIB), según los datos de crecimiento que iba publicando el INE.

Sin embargo, en el Ministerio de Economía se consideraba que las cifras de recaudación del Ministerio de Hacienda y las de empleo o afiliación a la Seguridad Social mostraban una realidad más acorde con las expectativas generadas por el Gobierno que con los datos oficiales del INE. Estas estadísticas sirven como base para todas las proyecciones nacionales e internacionales que se realizan sobre la economía española.

El PIB diario

Así, en septiembre de 2021, Calviño acabó intentando zanjar el debate proponiendo el uso del PIB diario para anunciar que antes de fin de 2021 se recuperaría el nivel de actividad económica previa a la pandemia.

Los estadísticos del organismo calculan el Producto Interior Bruto (PIB) utilizando más de 700 indicadores, según explican fuentes del INE. Que el comportamiento de la recaudación o de la afiliación a la Seguridad Social no sea similar al del pasado con crecimientos económicos similares no significa que el PIB esté mal calculado, añaden.

Como explicó entonces en un artículo publicado en este periódico el expresidente del INE y antecesor en el cargo de Rodríguez Poo, Gregorio Izquierdo, "ningún país del mundo tiene una operación estadística oficial de PIB diario, sin perjuicio de que los indicadores coyunturales diarios de alta frecuencia puedan ser una fuente adicional complementaria muy útil". 

"No podemos olvidar que las metodologías de la Contabilidad Nacional están armonizadas a través de la convención de obligado cumplimiento del Sistema Europeo de Cuentas. Dicho de otra forma, un PIB diario, y por lo tanto calculado fuera de este marco armonizado, no sería comparable en el tiempo ni entre países", advirtió Izquierdo. 

[OPINIÓN:Una reflexión sobre el PIB diario]

Pasaron los meses y la inflación comenzó a desbordar las previsiones más pesimistas de los economistas.

El IPC y la luz

Cada cinco años, el INE cambia la base para calcular el IPC con el fin de incorporar nuevos productos a la cesta de la compra. Un ejemplo ilustrativo fue la inclusión de los móviles en el pasado o de los servicios de plataformas en streaming.

La polémica vino cuando el INE intentó incorporar los datos de la factura de la luz de los clientes del mercado libre (que no estaban sujetos a la alta volatilidad y precios disparados del mercado mayorista de la electricidad, que ha acabado interviniendo el Gobierno con el tope al gas).

El organismo pidió esta información a las eléctricas y estas remitieron datos de ingresos, cuando lo que necesitaban sus estadísticos era datos de precios. Esto demoró la incorporación de los más de 18 millones de clientes del mercado libre al IPC y generó nuevas tensiones con el Gobierno.

De nuevo, Economía consideraba que el INE no estaba siendo lo suficientemente ágil en incluir una información clave al IPC general que podría suponer una rebaja en un momento en el que el dato de inflación español estaba por encima del europeo.

Se sumó al debate CaixaBank Research al acusar al organismo de sesgar al alza la inflación de 2021 en base a los recibos de electricidad domiciliados por sus clientes en el banco.

Esto provocó una respuesta del INE afirmando que su dato era "correcto" y estaba basado en una metodología "clara y precisa". Además, advirtió que los recibos domiciliados por los clientes de un banco no incorporan toda la información necesaria.

Correcciones al PIB

Todo este debate ha coincidido con otro hecho importante que ha jugado en contra del organismo. El shock económico sin precedentes que se ha vivido en los últimos dos años ha desconcertado a los economistas y a los estadísticos. Una situación que ha tenido su reflejo en fuertes correcciones de los cálculos del PIB que ha ido publicando el INE.

[El INE siembra dudas sobre el fuelle de la recuperación al rebajar al 1,1% el crecimiento en el segundo trimestre]

Es habitual que el Instituto ofrezca primero un dato de avance de PIB que después es confirmado incorporando más datos. Con el paso del tiempo, se vuelve a revisar de nuevo con más información. Puede haber modificaciones hasta tres años después, advierten fuentes del organismo.

Desde la llegada de la pandemia, esos cambios han sido muy relevantes y han estado detrás de las revisiones a la baja de todas las instituciones nacionales e internacionales sobre la economía española, lo que no ha ayudado al Gobierno a sostener su discurso de fuerte recuperación.

El INE trató de solventar esta situación incorporando en sus notas de prensa de la Contabilidad Nacional aclaraciones sobre la información que faltaba por incorporar y advertencias sobre el impacto de la incertidumbre en sus cálculos. 

Falta de recursos

Pero en el Ministerio de Economía no se daban por satisfechos. Esta tensión hizo que se empezara a poner el foco en la falta de recursos que supuestamente padecía el INE y también en la necesidad de adaptar su metodología a los nuevos tiempos.

Sin embargo, los estadísticos consultados por este periódico recuerdan que la metodología del INE no es caprichosa, sino que está hecha conforme a patrones internacionales estandarizados.

Es conocido que el IPC armonizado está hecho con parámetros de Eurostat, un organismo que tiene puesta la lupa sobre la independencia del INE. Mientras, otras estadísticas, como la Encuesta de la Población Activa (EPA) se asientan en directrices de la Organización Mundial del Trabajo (OMT).

De ahí que en el mundo económico y en la  Asociación de Estadísticos Superiores del Estado no se comprenda las formas con las que se ha producido la salida de Rodríguez Poo del INE.

El ruido de su dimisión no ayuda a Nadia Calviño por tratarse de un organismo que asienta su credibilidad en la independencia. 

Nueva Ley y Estatuto

Pero la vicepresidenta tenía un plan ya preparado que va a seguir ejecutando en las próximas semanas. Su objetivo es incorporar nuevos datos -entre ellos, información fiscal o de la Seguridad Social- para elaborar las estadísticas oficiales. Economía afirma que esta modificación está en línea con la reforma del reglamento europeo de estadística.

Así, el Gobierno destacó este martes que la Ley de la Función Estadística Pública modernizará el sistema estadístico español y lo adaptará a la era del Big Data. A esta nueva norma se sumará la aprobación de un nuevo estatuto para el INE.

Aunque oficialmente, Economía agradeció a Rodríguez Poo su labor desde 2018 para adoptar estos futuros cambios, las diferencias entre el ya expresidente del INE y Calviño han sido tan publicitadas que su relevo estará rodeado de polémica.

Dudas a futuro

Expertos consultados advierten que el cuestionamiento de la independencia del INE y la nueva metodología puede volverse en contra del Ejecutivo. Si la economía va mejor de lo esperado, habrá quien aproveche el escándalo de estos días para poner en duda la estadística que lo refleje. Y si va peor, habrá quien pueda alegar que el dato es aún peor.

Además, cualquier modificación puede beneficiar un dato ahora y perjudicar en el futuro el interés del Gobierno. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Económicos defiende que con su reforma se "reforzará la fiabilidad y eficiencia" del INE al disponer de un mayor volumen de datos. Y se promete, además, un ahorro de costes derivado de la digitalización, entre otros.

El Confidencial publicó que el exsecretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, será el próximo presidente del INE. Es una información que Economía no confirma, pero el rumor es cada vez más fuerte.

En contra de lo que esperaba el Gobierno, impulsar el nuevo estatuto no podrá ser su primer cometido. Primero tendrá que apaciguar a su casa, al cuerpo oficial de estadísticos y a numerosos organismos que han visto en este relevo un ataque a un organismo cuyo éxito se basaba, entre otros, en la discreción como arma frente a las potenciales injerencias políticas.