Turquía levanta el veto a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha levantado este martes el veto que impedía que Suecia y Finlandia iniciaran su ingreso en la Alianza Atlántica, solamente unas horas antes de que los líderes de la OTAN inicien formalmente la cumbre de Madrid. El acuerdo ha sido posible tras una larga reunión en la que Jens Stoltenberg, secretario general, junto a su equipo, ha estado gastando sus últimas balas con el objetivo de convencer a Ankara antes del inicio de la cumbre, aunque de no haberlo logrado este martes habrían continuado los contactos este miércoles. El encuentro se ha celebrado en el ámbito de líderes, con Erdogan y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, así como el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö.

Finlandia y Suecia, dos países históricamente neutrales, decidieron unirse a la Alianza después de que se produjera un dramático giro en la opinión pública de ambos países en las semanas posteriores a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y solicitaron su ingreso a mediados de mayo. "Putin quería menos OTAN y ahora tiene más Alianza Atlántica en sus fronteras", ha explicado Stoltenberg.

El lunes se intentó al nivel de los negociadores en el cuartel general de la OTAN, en Bruselas. Stian Jenssen, el jefe de gabinete de Stoltenberg, mantuvo en encuentro con Ibrahim Kalin, asesor especial del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; Petri Hakkarainen, director de la Oficina de Política de Seguridad y Defensa de la presidencia finlandesa, y el secretario de Estado sueco, Oscar Stenström. La reunión que se ha celebrado este martes era un último esfuerzo por parte del gabinete de Stoltenberg por cerrar un acuerdo y poder celebrar el éxito en el marco de la cumbre de Madrid.

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Albert Naya. Estambul

Turquía exigía a ambos países una mayor implicación en la persecución de miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y también un cambio en la política de apoyo a los peshmergas kurdos en el norte de Siria, que fueron clave en la lucha contra el Estado Islámico, pero que tienen lazos con el PKK, considerado un partido terrorista tanto en Turquía como en la Unión Europea. Estas ideas han quedado recogidas en un memorando que los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países han firmado en Ifema, donde se celebrará el encuentro de jefes de Estado y de Gobierno este miércoles y jueves.

"Nuestro memorando conjunto subraya el compromiso de Finlandia, Suecia y Turquía de brindar su pleno apoyo contra las amenazas a la seguridad de los demás. El convertirnos en aliados de la OTAN fortalecerá aún más este compromiso", ha señalado Niinistö en un comunicado que ha hecho público pocos minutos después de la firma del memorando. "Los aliados de la OTAN acordarán los pasos concretos de nuestra adhesión a la Alianza durante los próximos dos días, pero esa decisión ahora es inminente", ha añadido. "Va a cambiar la seguridad en la zona del Báltico, va a reforzar nuestra presencia en esa parte de Europa", ha celebrado el secretario general.

Como parte del memorando, según ha explicado el primer ministro, se incluye un acuerdo para que Suecia y Finlandia endurezcan su monitoreo de miembros del PKK en ambos países, así como un acuerdo para la extradición, algo especialmente relevante en el caso sueco, ya que el país es hogar de una importante comunidad kurda. Ese acuerdo, en todo caso, debe cumplirse "con respeto al Estado de derecho en ambos países", ha explicado Stoltenberg.

El secretario general ha defendido que no se trata de un acuerdo especial, y que la cooperación en materia de lucha antiterrorista se trata de uno de los pilares principales de las relaciones entre los miembros de la Alianza Atlántica. "El memorando refleja esa realidad", ha señalado durante una rueda de prensa posterior a la firma del documento.

Equilibrismos con Ankara

Stoltenberg y su equipo han tenido que lograr un delicado equilibrio. Se trataba, por un lado, de allanar el camino para que dos países que serían clave y que son democracias consolidadas puedan acceder al club, y al mismo tiempo defender los intereses de uno de los socios más relevantes de la Alianza para que sienta que sus preocupaciones son tenidas en cuenta. Por eso, el secretario general ha incluido en el programa de la cumbre una sesión dedicada a la lucha contra el terrorismo, en un guiño dirigido a Ankara.

Por otro lado, Stoltenberg destaca en todo momento las prioridades de Erdogan, con el objetivo de ablandarlo. "Las preocupaciones de seguridad de todos los aliados deben tenerse en cuenta como parte del proceso de adhesión a la OTAN. Las preocupaciones de Turquía son legítimas y deben abordarse. Ningún aliado ha sufrido más a manos de los terroristas que Turquía, incluidos los graves ataques del grupo terrorista PKK", explicaba este lunes junto a la primera ministra sueca, Andersson, que visitó al secretario general para seguir discutiendo sobre su entrada en la OTAN.