El Ministerio de Igualdad propone en el anteproyecto de ley del aborto una medida pionera para que las menstruaciones más dolorosas sean consideradas un motivo para cogerse una baja laboral. La clave está en que sea un dolor que se considere «incapacitante». No encajaría para unas molestias leves ni un dolor de cabeza sin más.
La propuesta plantea que esas reglas, en las que las mujeres sufren un padecimiento grave, sean incluidas en el catálogo de causas de «incapacidad temporal» para que los médicos tengan un amparo legal para decretar un periodo de baja. En principio de tres días.
Desde el Ministerio de Igualdad explican que en ningún caso esto es para días de incomodidad o molestias leves, sino para casos graves que, en su gran mayoría, están relacionados con problemas médicos como la endometriosis o los ovarios poliquísticos, que provocan no sólo fuertes dolores abdominales, sino también síntomas como cefalea, fiebre o diarrea.
«Sería como una gripe», explican fuentes del Ministerio. Es decir, una mujer que sufre estos dolores tendría que acudir a su centro de salud para que su médico de cabecera le facilitara la baja. Sería ese facultativo el que acreditaría que ese padecimiento es una causa de «incapacidad temporal». Igual que cuando una persona está pasando la gripe y va al médico para poder ausentarse de su trabajo por encontrarse mal.
Una mujer que sufra un dolor incapacitante podría acudir hoy en día a un centro de salud si se encuentra muy mal para tratar de acceder a un baja temporal por sus síntomas, pero el hecho de incluirlo en el catálogo de causas de incapacidad temporal supone acabar con cualquier arbitrariedad y daría total seguridad a las mujeres con estos problemas porque, a diferencia de la gripe, el dolor de regla tiene una factor periódico.
Esta medida ha generado un enorme debate social y ha creado división en el seno del Gobierno por si estigmatiza o no a las mujeres. Por ahora es un propuesta del borrador de la ley y que siga adelante está a expensas de la negociación que ahora mismo hay abierta entre Igualdad y el Ministerio de Seguridad Social. Aunque en último lugar deberá contar también con el visto bueno de la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Asuntos Económicos de Nadia Calviño, pues no hay que obviar que la medida tendría un coste evidente para la Seguridad Social. Pues la menstrual funcionaría igual que cualquier otra baja laboral.
Lo que recalcan desde el Ministerio de Igualdad es que requeriría en todo caso pasar por el centro de salud. No se puede sólo esgrimir de palabra ante el trabajo. Sí puede darse el caso de contar con certificados médicos que deberían renovarse una vez al año.
El debate en torno a este asunto, principalmente por el choque entre ministros del PSOE y Unidas Podemos, ha eclipsado que el anteproyecto de ley tiene otros frentes abiertos y que también están sido objetivo de negociación entre los dos socios de Gobierno. Todo asuntos que tendrían que acelerarse mucho para que pudiera llegar al Consejo de Ministros del martes, como desea Montero.
Uno de esas negociaciones tiene que ver con la pretensión de Igualdad de eliminar el IVA de los productos de higiene femenina como compresas o tampones, que ahora están al 10% y que acarrearía unos 30 millones. Igualdad querría incluir también los pañales, que elevaría el gasto a los 100 millones. La supresión se antoja muy difícil y la referencia puede ser el acuerdo de coalición, que apuntaba a una rebaja al 4%.
Otro asunto a debate es que las embarazadas puedan tener la posibilidad de tener un permiso retribuido y voluntario a partir de la semana 36 hasta el parto para poder «prepararse» para ese momento. Igualdad confía en conseguirlo porque dice que estaría amparado por una directiva europea.
Las negociaciones también abarcan el Ministerio de Justicia. En este caso para estudiar la propuesta de que los tribunales españoles persigan a las personas que recurran a la gestación subrogada -los llamados «vientres de alquiler»- aunque sea en el extranjero y de una manera legal en esos países. En España está prohibido.
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