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El BIS añade leña al fuego y duda de la robustez de las criptomonedas
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HERNÁNDEZ DE COS RECLAMA UNA REGULACIÓN

El BIS añade leña al fuego y duda de la robustez de las criptomonedas

Regulación, regulación y regulación. Esto es lo que propone el BIS para evitar que el desplome de las criptomonedas arrastre a la banca. Hoy, su peso en el negocio bancario es pequeño, pero el gobernador pide actuar con anticipación

Foto: Bitcoin. (Unsplash)
Bitcoin. (Unsplash)
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El chiste no es suyo, pero ayer lo reivindicó el gobernador del Banco de España y presidente, igualmente, del Comité de Basilea, el organismo encargado de la supervisión bancaria en todo el planeta. Hernández de Cos recordó una broma en la que John Oliver, presentador del ‘Last Week Tonight’, el popular programa de TV, definía las criptomonedas como “todo lo que no entiendes sobre el dinero combinado con todo lo que no entiendes sobre ordenadores”.

Han pasado cuatro años desde aquella heterodoxa definición y hoy los banqueros centrales, como ha señalado el gobernador en la asamblea anual de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados, siguen teniendo más preguntas que respuestas.

¿Cuántas clases de activos con una valoración de tres billones de dólares exhiben cambios tan bruscos en las valoraciones basadas en eventos aparentemente extraños, como la publicación de tuits o las parodias de 'Saturday Night Live'?, ¿cuántas clases de activos pueden causar por sí solas una escasez mundial de materias primas aparentemente oscuras, como el tungsteno, solo porque a los comerciantes de criptomonedas “les gusta la sensación placentera” de sostener un cubo de tungsteno?, ¿cuántas clases de activos se promocionan a sí mismas como estables y se consideran monedas mientras que a menudo fallan en ambos aspectos?

Foto: EC.

No es de extrañar, a la luz de estas preguntas, que la respuesta del presidente del Comité de Basilea, el regulador clave en la supervisión bancaria, sea que, al margen de lo anecdótico, la propia naturaleza de tales incidentes sugiere que la mayoría de los criptoactivos de hoy no pueden asociarse con términos como 'robustez' o 'estabilidad'. Se duda, incluso, de que aporten algo nuevo a la sociedad pese al 'mantra' de su utilidad tecnológica. Hasta el propio BCE ha recordado en numerosas ocasiones que ninguna autoridad monetaria respalda el valor de las criptomonedas. Ni siquiera las llamadas 'stablecoins', que están vinculadas a la cotización de algún activo fiable como el oro o las acciones de una empresa, son estables.

Regular, regular y regular

Esto explica que los bancos centrales lleven ya tiempo creando sus propias monedas digitales, y que al tiempo echen mano de la historia para explicar lo que puede pasar en un mercado tan volátil. “Sabemos por la historia de las crisis financieras”, dijo ante lo más granado del mercado de derivados y de 'swaps', que el rápido crecimiento de activos no regulados “requiere acciones proactivas por parte de las autoridades”. ¿Qué acciones? Regulando, ha dicho De Cos, dichos mercados, ya sea “directamente y/o exigiendo que las actividades de criptoactivos estén sujetas a los estándares regulatorios existentes, incluidos los estándares bancarios prudenciales cuando corresponda”.

Todo un mensaje para navegantes, habida cuenta de que hasta ahora los bancos centrales no solo han mirado con escepticismo la evolución del mercado, sino, incluso, por encima del hombro. Aunque algo está cambiando. Un par de datos lo dicen todo. Hace cinco años, el mercado de criptoactivos capitalizaba en torno a 16.000 millones de dólares, hoy alcanza los tres billones de dólares —el BdE no tiene en cuenta los últimos derrumbes—.

Es necesario "un mayor control de las entidades financieras que operan con criptomonedas"

El bitcoin es el más conocido, pero hoy existen alrededor de 6.000 monedas digitales que se compran y venden al margen de cualquier regulación. Puede parecer mucho, y lo es, pero hay que tener en cuenta que lo que mueven las criptomonedas apenas representa el 1% de los activos totales globales, lo que explica la aparente tranquilidad con que los bancos centrales observan el desplome.

Ahora bien, dicho esto, el presidente del Comité de Basilea reconoce que “dichos mercados tienen el potencial de escalar rápidamente y presentar riesgos para los bancos individuales y la estabilidad financiera en general”. En particular, para los bancos. Y, de hecho, el BIS (Banco de Pagos Internacionales) ha identificado al menos 20 canales potenciales para los bancos, ya sea en su calidad de prestamistas (clientes que se endeudan para comprar criptomonedas) o como emisores, proveedores de servicios de custodia o creadores de mercado.

La lectura que hace Hernández de Cos de ese escenario es contundente. Es necesario, sostiene, “un enfoque prospectivo de regulación y supervisión”. Es decir, mayor control de las entidades financieras que operan de una u otra forma con criptomonedas y cuyos balances están expuestos a la evolución de las cotizaciones.

Foto: Foto: Getty/Joe Raedle.

O, dicho de forma más concreta, lo que se plantea el BIS es elevar los requisitos de capital a la banca para que se proteja de los riesgos, y no vale el argumento, matiza, de que existe el peligro de que “las actividades relacionadas con criptoactivos migren fuera del sistema bancario regulado”. En su opinión, “no es un argumento convincente”, aseguró el gobernador. “Si hay áreas no reguladas del sistema financiero, incluido el surgimiento de un sistema criptofinanciero en la sombra”, asegura, “entonces la respuesta apropiada es llevar estas áreas dentro del perímetro regulatorio relevante”.

Es más, en palabras de Hernández de Cos, los criptoactivos deben estar sujetos a los mismos requisitos de capital y liquidez que los activos tradicionales. Y será el Comité de Basilea quien apruebe unos estándares mínimos, aunque luego serán las legislaciones nacionales las que podrían endurecer su tratamiento contable. Estas propuestas ya fueron comunicadas hace algún tiempo, pero en los próximos meses, tras la audiencia pública, verán la luz, anunció el gobernador.

El chiste no es suyo, pero ayer lo reivindicó el gobernador del Banco de España y presidente, igualmente, del Comité de Basilea, el organismo encargado de la supervisión bancaria en todo el planeta. Hernández de Cos recordó una broma en la que John Oliver, presentador del ‘Last Week Tonight’, el popular programa de TV, definía las criptomonedas como “todo lo que no entiendes sobre el dinero combinado con todo lo que no entiendes sobre ordenadores”.

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