El final de las restricciones a la movilidad que trajo la pandemia y la llegada de refugiados del Este de Europa por la guerra ha dado un giro al mercado del alquiler: tras trece meses de descensos interanuales, las rentas volvieron a subir en marzo respecto al año pasado, según los datos de los portales Fotocasa y Pisos.com. HousingAnywhere, un portal internacional, destaca que el fenómeno, además, no es exclusivo de España: la subida media en las grandes ciudades europeas es del 14,5% y en todas ellas se han superado ya los niveles prepandemia.
Según Pisos.com, la subida interanual media del alquiler en España fue del 5,09% en marzo, una tasa que Fotocasa reduce a solo el 0,8% interanual y al 2,5% respecto a diciembre.
Las mayores subidas se dieron en Alicante (17%), Barcelona (15%), Segovia (14%), Málaga (13%) y València (10% )
Los aumentos son especialmente fuertes, como en toda Europa, en las grandes capitales. Según los datos de Fotocasa, las alzas fueron del 17,2% interanual en Alicante, 15,1% en Barcelona, 14,5% en Segovia (una ciudad que absorbe residentes que trabajan en Madrid, donde los alquileres solo han subido un 4,8%), 12,9% en Málaga, el 10,2% en València o el 9% en Murcia.
María Matos, directora de estudios de Fotocasa, señala que “la demanda parece que tiende a incrementarse mes a mes. Las grandes ciudades vuelven a llenarse de jóvenes estudiantes, que son quienes más buscan una vivienda en alquiler”, porque ha empezado el segundo semestre del curso y la mayoría de las facultades ha vuelto a exigir presencialidad. Portavoces de HousingAnywhere destacaron que se ha reactivado la “reubicación de talento”, de manera que las empresas han duplicado sus solicitudes de pisos para alojar a trabajadores que se desplazan desde otro país. Djordy Seelmann, director general del portal paneuropeo, señaló que también “vemos una creciente afluencia de personas desplazadas por la guerra a otros países europeos”, desde los refugiados ucranianos que huyen de los bombardeos a profesionales tecnológicos y empresarios rusos que buscan eludir las sanciones.
En paralelo, la oferta de alquiler se ha reducido, porque miles de viviendas turísticas se destinaron a alquiler de temporada (de menos de un año de duración) cuando los cierres de fronteras impidieron viajar, y ahora vuelven a la actividad turística. Esto ha producido aumentos muy fuertes de las rentas en las capitales de la costa.
Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, advirtió que la decisión del Gobierno de topar en el 2% la actualización de los alquileres, sin aplicar el IPC, va a acelerar este fenómeno y “desembocará en un trasvase hacia el alquiler turístico” o si no es posible, “podría ponerse en venta o, simplemente, dejarse vacío”. A su juicio también bajará la inversión, de manera que “se impide que exista una oferta amplia, estable y de calidad”, lo que añade incertidumbre a la evolución futura de los precios del alquiler.
Para Matos, por su parte, “la demanda vuelve a recuperar cierta normalidad y comienza ahora un periodo en el que nos encontraremos la misma problemática de antes de la pandemia: la falta de oferta, que hará que el alquiler continúe tensionándose en las grandes ciudades. Algunas, a punto de alcanzar precios máximos”. El portal destaca que solo en tres comunidades el precio del alquiler está por debajo de los máximos de las burbuja inmobiliaria que se alcanzaron en el 2007 (Castilla-La Mancha, Cantabria y Asturias) mientras que en el mercado de compraventa no se han recuperado aún aquellos precios.
Seelmann destacó que tanto la evolución de Berlín como la de Barcelona demuestra que introducir “topes de precios y otras restricciones no da los resultados esperados, sino que desincentiva la oferta de alquileres residenciales y pone más presión sobre unos mercados ya de por sí complejos”. Así, los datos del portal señalan que el coste de alquilar una habitación en Berlín subió un 8,4% en marzo respecto al año pasado y el de los apartamentos un 7,7%. Según Fotocasa, el aumento de las rentas del alquiler en Catalunya, pese a los controles de precios, fue del 3,9%, quintuplicando la media estatal, y en la ciudad de Barcelona del 15,1%, el segundo mayor entre las capitales españolas.
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