Durante el segundo de los debates electorales celebrado el pasado miércoles, Alfonso Fernández Mañueco hizo una breve pausa para, mirando a cámara, advertir a los telespectadores de que “quien se la jugaba este 13-F” era él, y no Pablo Casado. Y el llamamiento parece que ha dado resultado, ya que el PP de Castilla y León volvió a vencer los comicios autonómicos celebrados ayer, revirtiendo los datos del 2019, en los que el PSOE fue el partido ganador. Una victoria agridulce con 31 procuradores que le permiten al candidato popular, y presidente de la Junta, extender más allá de los 35 años el histórico ciclo de gobiernos populares en la región, pero que le fuerza a gobernar en coalición.
Mañueco se mostró anoche satisfecho con los resultados del PP
El PSOE asume su derrota y se aferra a que el PP queda atado a Vox
“Estoy muy satisfecho con el resultado”, fue la primera reacción de Mañueco, mientras se apresuraba a remarcar que dialogará “con todas las fuerzas en liza”. Aunque casi todas las cábalas le obligan a entenderse con Vox, quien ya deslizó que reclamará la vicepresidencia del próximo ejecutivo.
LV_Vox sigue su carrera ascendente y será la tercera fuerza política en las Cortes de Castilla y León
Mañueco evita, de momento, hablar de Vox y abrirá un diálogo con todas las fuerzas en liza
Menos positiva es la lectura en Génova, desde cuyos despachos se orquestó un adelanto electoral cuyo propósito –cosechar una mayoría absoluta para empezar a proyectar la idea del cambio de ciclo político en España– no se ha cumplido.
Tampoco lo ha hecho el vaticinio más conservador, que era emular el efecto Ayuso de Madrid. Es decir, vencer con cierta holgura para deshacerse de un socio incómodo (Cs) y poder gobernar en solitario con un mero acuerdo programático pactado con Vox.
Tudanca baja a la segunda posición perdiendo siete procuradores respecto al 2019
Serán los pactos los que acaben de perfilar el escenario final, pero teniendo en cuenta que los populares tuvieron que ceder cuatro consejerías a la formación naranja para constituir el Ejecutivo fallido, y que los ultranacionalistas han mejorado los doce procuradores de Cs, todo apunta a que el PP volverá a contar con un socio de gobierno, aunque cambiando a Ciudadanos por Vox.
Noche extraña la vivida por el PSOE. Pese a quedarse a solo un punto y medio del PP en porcentaje de votos, los socialistas cayeron a la segunda plaza tras dejarse siete procuradores (28) por el camino, perdiendo cualquier posibilidad de liderar una candidatura a la investidura con el resto de las formaciones progresistas. “Otros vendrán que harán más y lograrán que el cambio llegue a esta tierra, porque esta tierra lo merece”, señaló el candidato, Luis Tudanca, abriendo la puerta a un relevo al frente del PSOE de Castilla y León.
El PSOE expresa su preocupación por el ascenso de la ultraderecha en España
Abascal entiende que “el mandato es claro” y avisa de que lo cumplirá “poniendo su programa encima de la mesa”
Más positiva es, sin embargo, la extrapolación de los resultados a escala nacional. Donde los socialistas entienden que la firma de una coalición de gobierno entre PP y Vox puede lastrar sobremanera a Pablo Casado al punto de, incluso, obligarle a replantearse la posibilidad de adelantar las elecciones autonómicas de Andalucía con las que pretendía convertir el 2022 en un vía cruciselectoral para los socialistas.
Donde no hubo margen para maquillar los resultados fue en Ciudadanos. El partido naranja no ha desaparecido de las Cortes de Castilla y León, como sí le ocurrió en mayo en la Asamblea de Madrid, pero casi. Francisco Igea apenas logró retener uno de sus doce procuradores y su veto a Mañueco para una hipotética investidura como venganza por romper el acuerdo de gobierno ha quedado reducido a anécdota.
LV_Igea logra salvar su escaño en medio de la agonía de Ciudadanos
Soria ¡Ya! se dispara con tres procuradores sumando el 41% de los votos en juego en su provincia
Todo lo contrario que en Vox, cuyo ascenso superó al pronosticado por todos los sondeos, llegando hasta los 13 procuradores. “Tenemos el derecho y deber de formar gobierno en Castilla y León”, advirtió Santiago Abascal, quien no tuvo reparos en señalar que, a su candidato, Juan García-Gallardo, “se le está poniendo cara de vicepresidente”. “El mandato es claro y lo cumpliremos poniendo nuestro programa político encima de la mesa”, advirtió al PP.
Podemos pierde uno de sus dos escaños pese a ir esta vez con IU en Castilla y León
Por detrás, Unidas Podemos perdió la mitad de sus procuradores para quedarse con uno. Tres veces menos que los logrados por Soria ¡Ya!, quien arrasó con el 41% de los votos en juego en su provincia. Los mismos que Unión del Pueblo Leonés, muy reforzado en su feudo. Por Ávila cerró el reparto de escaños con un único parlamentario.
España Vaciada irrumpe con tres escaños en Soria e impulsa a UPL
Ninots 14/II/2022
