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Los principales fabricantes de recambios de coches presionan en Bruselas para frenar los planes climáticos de la UE

Trabajadores en una planta automotriz.

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Los fabricantes de recambios de automóviles son uno de los principales elementos de oposición de la política climática de la Unión Europea. Una política que ya resulta insuficiente para lograr los objetivos de reducción de emisiones, según las organizaciones ecologistas. Un análisis de InfluenceMap recoge las presiones del sector de proveedores de automoción para socavar la regulación de las emisiones del transporte por carretera en Europa, el aumento de los objetivos de reducción de CO2 de la UE y las políticas de promoción de los vehículos eléctricos.

La investigación se centra en Robert Bosch GmbH (Bosch), el proveedor de automoción líder en Europa, y la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (CLEPA), la principal asociación industrial de la UE para fabricantes de recambios de automóviles y muestra cómo ambas entidades han ejercido presiones en los últimos meses contra la propuesta de la Comisión Europea para un eliminación efectiva de vehículos con motor de combustión interna (ICE) a partir de 2035.

No obstante, el informe muestra cómo a partir de septiembre de 2021 el ya ex director general de Bosch Volkmar Denner parece impulsar un cambio en la estrategia de la empresa, mientras que CLEPA se ha mantenido firme. En todo caso, Bosch sigue siendo miembro de la dirección de CLEPA

El análisis de los mensajes de los directores ejecutivos, las redes sociales, los documentos de posición y otra información disponible muestra cómo CLEPA y Bosch han tratado de frenar los planes de la Comisión Europea en la electrificación como el principal impulsor de las reducciones de emisiones del transporte por carretera de la UE mediante el uso de narrativas a favor de “políticas de transporte tecnológicamente neutrales” y abogar por un papel más importante para los “combustibles sintéticos [e-fuels]” en un intento por frenar la transición de los vehículos de motor de combustión.

Este año se negocian en Bruselas los estándares de emisiones de CO2 para automóviles y furgonetas a raíz de la propuesta de la Comisión Europea sobre vehículos con motor de combustión, que prevé la eliminación gradual a partir de 2035 dentro del paquete legislativo Fit for 55, que exige una reducción del 55% de las emisiones de CO2 en todos los coches a partir de 2030 y un objetivo del 100% cinco años después.

“Los registros de transparencia de la UE muestran que tanto CLEPA como Bosch tuvieron contactos directos y frecuentes con los principales responsables políticos de la UE en 2021”, explica el informe de InfluenceMap: “CLEPA se reunió un total de siete veces con la Comisión Europea y dos veces con responsables del Parlamento Europeo para discutir los límites de CO2 para los vehículos, mientras que Bosch se reunió tres veces con la Comisión y una vez con miembros del Parlamento Europeo”.

Influencia significativa en el Parlamento Europeo

Si bien el sector de los recambios tiene una influencia económica menor que el sector de los fabricantes de automóviles (empleando a 0,9 millones de personas en Europa en comparación con 2,6 millones), su influencia sobre el Parlamento y el Consejo de la UE es muy significativa. Así, CLEPA y Bosch vinculan el objetivo de cero emisiones de CO2 de la UE para 2035 con futuras altas tasas de paro en la industria de fabricación de autopartes.

En efecto, el lobby argumenta que más de medio millón de puestos de trabajo peligra por la normativa de emisiones basada en los vehículos eléctricos, según un estudio de PwC encargado por la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) titulado La Evaluación del Impacto de la Transición del Vehículo Eléctrico 2020-2040.

El análisis de InfluenceMap destaca la distancia de la industria automotriz con la agenda política climática de la UE y llega después de un informe de noviembre de 2021 sobre los principales fabricantes de automóviles alemanes que evidenció que, si bien Volkswagen ha mostrado un apoyo creciente al objetivo de emisiones cero de CO2 de la UE para 2035, BMW está liderando el lobby contra los objetivos verdes de la UE entre los fabricantes alemanes de coches.

“Lograr un transporte neutral para el clima es absolutamente esencial, y creemos que esto solo se puede lograr a través de un enfoque de tecnología mixta, que permita a Europa hacer la transición de una manera efectiva y eficiente mientras se preservan los empleos, la competitividad de la UE y las opciones y la asequibilidad del consumidor”, ha declarado Filipa Rio, jefa de comunicaciones estratégicas de CLEPA, a Euractiv sobre el informe.

“Los combustibles bajos en carbono y completamente neutros, producidos mediante el uso de energía renovable, pueden ayudar a que la flota de vehículos mundial desempeñe un papel en el logro de los objetivos climáticos. Los combustibles alternativos pueden complementar la electromovilidad donde las soluciones de tren motriz puramente eléctrico de batería aún afrontan desafíos económicos o físicos, como en camiones pesados”, dijo Joern Ebberg, portavoz de tecnología automotriz de Bosch, a Euractiv.

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