Publicado: 10/01/2022 04:45
Actualizado: 10/01/2022 09:13
El oligarca ruso Sergei Pugachev se ha dado de bruces contra la Justicia madrileña en su intento de demandar 12.000 millones de euros a Rusia.
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado la solicitud de anulación del laudo arbitral que en junio de 2020 determinó que Pugachev no podía invocar su también nacionalidad francesa para reclamar el valor de los bienes que, asegura, le han sido embargados de forma irregular por la Rusia de Vladimir Putin, valorados en 12.000 millones.
En una sentencia firmada el pasado mes de noviembre, a la que ha accedido Vozpópuli, los jueces españoles advierten que no aprecian "ninguna vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva" alegada por el que fuera uno de los hombres de confianza del presidente ruso y una de las grandes fortunas del país.
Pugachev dijo en una entrevista en 2015 que de su antigua fortuna 'solo' le quedaban 70 millones de dólares
Además los magistrados recuerdan que no cabe recurso alguno contra su sentencia, y que Pugachev tendrá que cargar con las costas millonarias causadas en el procedimiento, en el que Rusia y el antiguo oligarca han gastado en total cerca de 20 millones de euros.
Se pone fin así al recorrido judicial emprendido por Pugachev hace cerca de cinco años contra Rusia. El que fuera considerado como 'el banquero de Putin' inició una ofensiva legal contra su país de nacimiento en 2015, después de que huyera de Moscú en 2011 y se trasladara a Londres y más tarde a Francia, donde reside en la actualidad.
Pugachev era uno de los empresarios de confianza del Kremlin, asesor de Yeltsin, y después de Vladimir Putin. Atesoró una fortuna entre la década de los noventa y la primera del siglo XXI, siendo propietario de astilleros, minas, inmuebles, terrenos y entidades financieras. En una entrevista con el diario The Guardian, en 2015, aseguró que de su antigua fortuna 'solo' le quedaban 70 millones de dólares.
El antiguo oligarca ruso asegura que huyó de Moscú temiendo por su vida y la de su familia
El antiguo oligarca dice que cuando se distanció de Putin -con el que compartía vacaciones en familia- el Gobierno ruso comenzó a hostigarle y embargar sus bienes, y que temiendo por su vida y la de su mujer e hijos huyó a Londres, y después a Francia (posee la nacionalidad francesa desde 2009).
Pugachev presentó demanda de arbitraje contra Rusia en septiembre de 2015 de conformidad con las reglas de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI).
Ese mismo año las autoridades rusas habían condenado a Pugachev a pagar 1.000 millones de dólares por la quiebra fraudulenta de su banco Mezhprombank. Las dos partes aceptaron, en 2017, que el proceso se siguiera con sede en Madrid y administrado por la Corte Permanente de Arbitraje.
Rusia contrató al despacho estadounidense White & Case en el arbitraje, gastando 12,4 millones de euros
El empresario ha tratado de imponer su nacionalidad francesa para defenderse de los embargos de sus propiedades en Rusia, aludiendo al acuerdo firmado en 1989 entre los Gobiernos de la República de Francia y de la antigua Unión Soviética sobre la protección recíproca de inversiones.
Sin embargo, en junio de 2020, los árbitros de la Corte de Permanente de Arbitraje -Eduardo Zuleta, Bernardo Cremades y Thomas Clay- determinaron que Pugachev tenía derecho a iniciar el arbitraje en base a su doble nacionalidad, pero concluyeron que sus inversiones embargadas en Rusia fueron realizadas con anterioridad a que lograra la nacionalidad francesa, desestimando la demanda.
Pugachev recurrió entonces el laudo ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, órgano competente al haber tenido lugar en la capital española el procedimiento arbitral anterior, sosteniendo que el laudo era contrario al orden público.
Los jueces del tribunal madrileño señalan en su reciente sentencia que, al no ser la Sala "una segunda instancia revisora de los hechos y los derechos aplicados en el laudo", y "fijado el alcance jurisprudencial del concepto acuñado de orden público", la demanda debe ser desestimada "pues lo que pretende la actora es que esta Sala revise el laudo dictado en cuanto a su motivación, como si esta Sala fuera una verdadera segunda instancia".
De acuerdo al laudo de junio de 2020, Pugachev había gastado en el proceso 8,7 millones de euros, la mayoría en la contratación del bufete francés Betto Perben Pradel Filhol; Rusia invirtió en la defensa de sus intereses 10,4 millones de libras, gran parte en el fichaje del despacho estadounidense White & Case.
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