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Partidos Políticos

¿Por fin el conservatismo se cansó de ser el vagón de cola del tren?

El senador David Barguil dice que la Corte ‘tendrá la sabiduría de saber despejar este debate con la sentencia que va a proferir’.

El senador David Barguil dice que la Corte ‘tendrá la sabiduría de saber despejar este debate con la sentencia que va a proferir’.

Foto:Claudia Rubio / Archivo EL TIEMPO

David Barguil se ganó la candidatura del Partido Conservador. Insiste en que fue por unanimidad.

Usted fue elegido finalmente candidato del Partido Conservador. Y eso cómo fue: ¿democráticamente o a dedo?

En esta escogencia los distintos sectores del partido se pronunciaron. Los jóvenes, los directorios regionales que representan a las bases de la colectividad, las bancadas de congresistas del partido. Y de manera unánime, lo que no había ocurrido antes. En las candidaturas anteriores había primado la división. Esta vez, a la luz de los estatutos, con la figura del consenso y de manera unánime, el partido tomó la decisión de entregarnos la candidatura a la colectividad.

Pero no me niegue que a candidatos como Juan Carlos Echeverry, que es muy muy buen candidato, o a Mauricio Cárdenas, les cayó gordísimo que usted hubiera sido escogido a dedo…

Pero es que no fue a dedo. Hay que conocer el partido, luchado por él, y haber recorrido el país con el partido para entenderlo. Esto obedece a una realidad que viene de años de trabajo, de años de resultados. Por lo tanto es simplista decir que porque a mí no me eligieron, entonces no me gustó cómo fue el mecanismo… el consenso está en los estatutos. Fue unánime. Todos los sectores de mi colectividad se expresaron, y eso no había pasado en muchísimo tiempo. Ni con las candidaturas presidenciales anteriores de Marta Lucía o de Noemí. Con esta gran unidad conservadora vamos a levantar la bandera azul con principios y valores que están en el sentir de los colombianos.

De verdad: ¿cómo hizo para correrles la butaca?

(Risas). No soy ningún aparecido. Fui presidente de la colectividad, con 30 años recién cumplidos, y pude recorrer el país y estar al lado de esos conservadores de base. Además, he venido acompañando candidaturas del partido a la Presidencia. Acompañé a Noemí Sanín, a Marta Lucía Ramírez, cuando muchos terminaron en otras orillas. Lo que ahora hace el partido, en un acto de coherencia conservadora, es decir: aquí está un hombre con las credenciales para ser el candidato a la Presidencia de la República.

Le insisto: se dice mucho que en su escogencia influyó el miedo que los dirigentes de su partido le tenían a elegir a un candidato conservador de la entraña del santismo, que terminara luego entregándole el Partido Conservador a Fajardo o a Alejandro Gaviria…

Antes de salir a buscar alianzas, lo primero que haré será salir a hacer la tarea por dentro.

Bueno, esa pregunta es para el presidente del Partido. Lo que le puedo decir es que estamos enviando un mensaje: vamos a recobrar esa vocación de poder perdida. Este partido se cansó de ser el vagón de cola del tren. Se cansó de ser un apéndice de los gobiernos de turno. Vamos por la Presidencia de Colombia.
Y a eso obedeció que en el Directorio Conservador, donde además Omar Yepes no vota, recuérdelo, se diera una decisión unánime. Más bien creo que el resto de candidatos pudieron hacer la tarea de mejor manera. Haber recorrido el país, visitando los conservadores de las regiones, y vinculados más al proceso de las juventudes. Eso les faltó. Uno se mete en una apuesta política y esto se gana sumando, haciendo la tarea, recogiendo a los distintos sectores, y gana el que tenga el apoyo mayoritario.

¿Pero un candidato conservador tipo Juan Carlos Echeverry no habría ofrecido más alternativas para abrir el partido hacia otras fuerzas y corrientes? Porque solos no ganan…

Antes de salir a buscar alianzas, lo primero que haré será salir a hacer la tarea por dentro. Voy a recorrer el país, a defender los principios y valores del conservatismo, que están más vigentes que nunca. Voy a contarle a Colombia quién es David Barguil y cuál es mi historia, porque eso tiene mucho que ver con lo que uno va a hacer, por el talante que uno lleve por dentro. Y además de salir a defender y enarbolar esos principios conservadores, que están vigentes, voy a salir a presentar una propuesta de campaña y un programa que, le anuncio aquí, será disruptivo. Toda nuestra atención estará concentrada en derrotar la pobreza. La pandemia nos dejó con más de 21 millones de colombianos en la pobreza, eso es una tragedia nacional.

¿Y cómo encaja en ese objetivo su programa político?

En mi programa voy a decir verdades. Aquí hay unos sectores poderosos que se han quedado con la riqueza de este país. Ese programa lo presentaremos en una gran convención conservadora, antes de ponernos a pensar en alianzas, o en coaliciones, porque yo creo que la gente no está en eso.
El senador David Barguil fue confirmado entrará en la disputa por la presidencia.

El senador David Barguil fue confirmado entrará en la disputa por la presidencia.

Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO

Pero siempre hay que tener un plan B. ¿Cuál sería el suyo?

Conozco personas que ya están en la contienda, a quienes respeto y están haciendo un buen trabajo. Pero hay que esperar a que se definan esas candidaturas, porque muchas de ellas, incluso, no sabemos si van a alcanzar a recoger sus firmas; por ejemplo, de los que son independientes. No sabemos ni siquiera cuáles serán las candidaturas que saldrán de los partidos.
De manera que no me pidan que hable de coaliciones y alianzas a ciegas, porque esto tiene que surgir de propósitos comunes, con talantes con los que nos identifiquemos. Cuando en los otros sectores haya claridad de quiénes serán los candidatos, créame que no nos va a faltar la generosidad para pensar cómo unimos esfuerzos para defender la democracia y salvar al país del riesgo del populismo.

Me llamó la atención la semana pasada, en entrevista con el senador Velasco, quien resolvió ir a hacer toldo con la extrema izquierda en el Pacto Histórico, unas coincidencias entre los dos sobre el sector bancario. Claro que según el senador Velasco, sus puntos son muy flojos… (Risas).

Pues, bueno, yo llevo ocho leyes en contra de los abusos del sector financiero. No soy enemigo de la banca, lo aclaro. Los enemigos de la banca son los que quieran aquí barrer con todo y hablar de banca pública.

¿Como quién?

Este partido se cansó de ser el vagón de cola del tren. Se cansó de ser un apéndice de los gobiernos de turno. Vamos por la Presidencia de Colombia.

Por ejemplo, el doctor Petro, que enarbola la banca pública. Eso, en otros países, ha generado la terminación del sector financiero, impidiendo que la gente pueda conseguir financiación para sacar adelante sus proyectos y que los países avancen. Lo que quiero no es que tres grupos sigan manejando el 65 por ciento del crédito del país. Eso hay que abrirlo. Voy a trabajar para que al final del gobierno tengamos cien bancos, entre los tradicionales, los digitales, las fintech, y que esa mayor competencia genere crédito, pero barato, en todos los rincones del país.
En Estados Unidos hay 8.000 bancos, con servicios y tarifas de los servicios financieros baratos, y a la gente le prestan. Aquí, cuando acaso te prestan, te lo cobran caro. Necesitamos una revolución del crédito en toda Colombia para que la gente pueda volver todos sus sueños realidad con el apalancamiento para lograrlo. Yo llevo ocho leyes en esa dirección. Por nosotros es que hoy no cobran multa por prepagar los créditos. La gente puede retirar los diez mil pesitos que antes retenían en las cuentas, eso les suena poquito a los colombianos de altos ingresos, pero con más de 21 millones de pobres, cifra que se define por quien gana 331.000 pesos al mes, esos diez mil pesos representan un alivio. Logramos un paquete de servicios gratuitos por el pago de la cuota de manejo; redujimos muchas de esas tarifas. Y ahora acabamos de sacar esa amnistía crediticia a 10 millones de colombianos. Me he atrevido a abrir ese debate.

¿Y cuál es el anuncio bomba de su programa en la campaña?

Voy a sostener que en este país el modelo actual económico no es de libre mercado, que es el que yo defiendo y en el que creo para generar riqueza y progreso para todos. Es un capitalismo de roscas, donde unos sectores poderosos, con la complicidad del Estado, se han venido quedando con la riqueza del país. Eso ha impedido que rompamos esa pobreza estructural, y explica por qué somos tan desiguales.

¿La solución a esos problemas es el populismo?

De ninguna manera. Ahí nos hablan de estatizar la economía, controlar precios, gastarse el ahorro pensional; nos hablan de fórmulas que fracasaron en otros países. Pero tampoco podemos cerrar los ojos ante unas realidades de abusos y atropellos en lo económico, que han impedido que este país avance.

En el congreso de la Asociación Bancaria, se denunció un excesivo gasto del Gobierno. ¿Pero no es lógico que eso suceda en momentos en que el Gobierno se ha metido la mano al dril para comprar, ya vamos como en 23 millones de vacunas dobles, gratuitas, para el país, y para atender subsidios a la gente más pobre, y para devolver el IVA, por ejemplo?

Acabamos de vivir una tragedia. En el mundo, en Colombia, hubo una pandemia, y eso paralizó el aparato productivo. Mandó a millones de personas a la pobreza. Le quitó el empleo y el ingreso a mucha gente. Acabó negocios. Y ante una situación extraordinaria, pues medidas extraordinarias. Claro que al Estado no lo podemos dejar solo. Pero para el nuevo gobierno viene la necesidad de resolver problemas estructurales, para poner a este país a que de verdad su gente, óigame bien, pueda cumplir sus sueños. Hay es que impulsar y empujar al individuo que tiene tanto para aportar, pero que hoy se encuentra es con trabas, créditos caros, regulaciones.
David Barguil proclamado como candidato presidencial del Partido Conservador.

David Barguil proclamado como candidato presidencial del Partido Conservador.

Foto:Partido Conservador

¿Fortalecerá al sector privado?

El Estado debe impulsar al sector privado, defendiendo la propiedad, reivindicando que la seguridad es un pilar para que esto funcione, que el orden es fundamental para que una sociedad avance, defendiendo bases conservadoras como la familia. Oportunidades para todos, no para unos pocos.

¿Le gusta la vacuna obligatoria?

Sí. Libertad para el que se quiera vacunar. Pero si usted no se vacunó, pues no puede entrar a sitios donde ponga en riesgo la salud de los demás.

No puedo despedirlo sin insistirle en alianzas. ¿Usted se ve de la mano, por ejemplo, de quién? ¿De Enrique Peñalosa? ¿De Fico Gutiérrez? ¿De Fuad Char? ¿De Dilian Francisca? ¿Incluso de Juan Carlos Echeverry, unidos enlo que este ha bautizado simpáticamente como el “Centro de la Experiencia”?

Usted no me preguntó esto, pero se lo tengo que contar. Vengo de un pequeño municipio del Caribe colombiano, Cereté, hijo de una maestra, madre cabeza de hogar, que siempre me dijo: la educación, hijo, es la clave para lograrlo todo. Yo le agregaría hoy que es la educación y la tecnología. Por eso fui el mejor estudiante, gané el mejor Icfes de mi promoción, vine con un crédito del Icetex a estudiar, y la vida me cambió. Y eso es lo que quiero para millones de jóvenes, que puedan también cumplir sus sueños. Se lo cuento para explicarle por qué soy un hombre de retos. No me asustan las encuestas, acabamos de arrancar.
Luego vendrá el momento oportuno de juntarnos con gente valiosa, buena, que la hay en otros partidos. Esos vetos de que yo soy el puro, el bueno, el único, no pueden funcionar así. Se requiere una construcción colectiva para defender esta democracia y para brindarle oportunidades a la gente. Y, sobre todo, para cumplir ese propósito nacional, en el que me voy a empeñar: derrotar la pobreza, porque es inmoral que 21 millones de colombianos, hoy, vivan en la pobreza. Pero para eso necesitamos un programa sin egos ni personalismos. Lo demás llegará en su momento.
MARÍA ISABEL RUEDA*
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
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