El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, conversa con Ursula von der Leyen en la reciente cumbre de Eslovenia

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, conversa con Ursula von der Leyen en la reciente cumbre de Eslovenia UE

Europa

Polonia redobla su pulso con Bruselas con acusaciones de "chantaje financiero" y "usurpación de poder"

La Eurocámara será escenario este martes de un duelo entre Morawiecki y Von der Leyen a cuenta de la insumisión legal de Varsovia.

19 octubre, 2021 06:03
Bruselas

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En vísperas de un debate crucial en la Eurocámara, Polonia redobla su pulso con Bruselas con acusaciones de "chantaje" y "usurpación de poder" tras su insumisión a las reglas de la UE. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha enviado este lunes una carta al resto de líderes europeos en la que sostiene que las instituciones comunitarias pretenden arrogarse "un poder prácticamente ilimitado" y "desprovisto de control democrático", o que amenaza con destruir los fundamentos de la Unión.

La misiva ha caldeado todavía más el ambiente del duelo que mantendrá este martes Morawiecki con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en el pleno de la Eurocámara. El tema del debate es el reciente fallo del Tribunal Constitucional de Polonia que sostiene que varios artículos del Tratado de la UE son incompatibles con la norma fundamental polaca y por tanto inaplicables. La sentencia responde a una petición del propio primer ministro. 

Von der Leyen se ha declarado "muy preocupada" por el dictamen del Constitucional polaco, ya que cuestiona la primacía del derecho europeo sobre las normas nacionales, uno de los principios fundadores de la Unión. Es un paso más en la deriva autoritaria del Gobierno de derecha radical de Ley y Justicia. La presidenta asegura que usará todos sus poderes para garantizar que Varsovia aplique las leyes de la UE, en particular para garantizar la independencia judicial.

Como primer paso, Bruselas se prepara para lanzar un nuevo procedimiento de infracción contra Polonia por vulnerar las normas comunitarias, que en última instancia podría acabar en la imposición de una multa por parte del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). En paralelo, el Ejecutivo comunitario mantiene bloqueados los 36.000 millones de euros del plan de recuperación de Varsovia y se plantea congelar también los fondos agrícolas y de cohesión. Finalmente, Von der Leyen sopesa reactivar el artículo 7, cuya sanción última sería la suspensión del derecho de voto de Polonia en la UE.

Sin embargo, las amenazas de la Comisión no han amilanado a Morawiecki. Al contrario, el primer ministro polaco sube el tono en su enfrentamiento con Von der Leyen y trata de arrastrar al resto de líderes europeos. "Lamentablemente, hoy nos enfrentamos a un fenómeno muy peligroso en el que varias instituciones de la UE usurpan poderes que no tienen en virtud de los Tratados e imponen su voluntad a los Estados miembros per fas et nefas (por medio de lo lícito y lo ilícito)", sostiene en su carta.

Presiones antidemocráticas

"El lenguaje del chantaje financiero, el castigo, el 'dejar morir de hambre' a los Estados insubordinados, las presiones antidemocráticas y centralistas no tienen cabida en la política europea. Este lenguaje golpea no sólo a los Estados afectados, sino a toda la comunidad", asegura Morawiecki en una crítica dirigida (aunque sin nombrarlos) tanto al Ejecutivo comunitario como al TJUE. 

"Subordinar los Estados miembros al poder prácticamente ilimitado de instituciones gestionadas en el centro y sin control democrático puede conducir en última instancia a una separación completa de los mecanismos de toma de decisiones respecto a la voluntad de los ciudadanos, por ejemplo en elecciones democráticas. Y a la transformación de la Unión en una organización que contradice nuestros valores comunes", sostiene el primer ministro polaco.

Morawiecki niega que su país vaya a seguir los pasos de Reino Unido con un 'Polexit' y asegura por el contrario que "Polonia sigue siendo un miembro leal de la Unión Europea". Su Gobierno está dispuesto al "diálogo" con Bruselas, pero únicamente "en un espíritu de respeto mutuo y respeto de nuestra soberanía, sin empujarnos a renunciar a nuestras competencias nacionales". 

De momento, el único apoyo que ha logrado Polonia entre sus socios es el de Hungría, el otro país cuya deriva autoritaria preocupa en Bruselas. La insumisión legal de Varsovia amenaza con monopolizar todos los debates del Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en la capital belga, como ya ocurrió en la cumbre de junio con la ley anti-LGTBI de la Hungría de Viktor Orbán. 

Un nuevo debate tenso y emocional espera a los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete. El primer ministro holandés, Mark Rutte, -que en junio invitó a Hungría a marcharse de la UE- ya ha anunciado que exigirá a Bruselas que mantenga congelado el plan de recuperación polaco.