La dirección nacional del PP ya no se calla. Los desplantes y movimientos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para liderar el partido en Madrid, a pesar de las advertencias de Génova de que no es el momento de abrir ese melón, ha terminado por enfadar al presidente del PP y su equipo. Los esfuerzos de los populares van dirigidos a dar un impulso definitivo al liderazgo de Pablo Casado con la convención de octubre en València para que el protagonismo resida en el líder popular, pero las aspiraciones de Díaz Ayuso desvían el debate de donde realmente quiere ponerlo Génova.
Si desde la dirección nacional, todos los mensajes a Isabel Díaz Ayuso han sido que ese asunto no toca, que no es el momento, porque el congreso corresponde a finales del primer semestre de 2022, la presidenta madrileña insiste en adelantarlo o en que tenga lugar al principio de ese semestre.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, comparece en una rueda de prensa tras una reunión del Comité de Dirección del PP
La presidenta no confirma su presencia en la convención de octubre por un viaje a Estados Unidos
La reacción, de nuevo, del numero dos del partido y mano derecha de Pablo Casado, Teodoro García Egea, volvió a ser que el calendario aprobado por la junta directiva nacional para celebrar los congresos uniprovinciales fue el primer semestre del 2022, y no hay más que decir.
García Egea volvió a no poder colocar su mensaje, mejor dicho, el del comité de dirección, que tiene mucho que ver con la subida del precio de la luz, el control al Gobierno, o las acusaciones a Pedro Sánchez de no convocar la comisión de delitos de odio tras las agresiones a un miembro del PP en el País Vasco, o los ataques de radicales a la policía en Barcelona, como lo hizo cuando se produjo la denuncia falsa de un joven por homofobia. Pero nada de eso tuvo cabida en el turno de preguntas de la rueda de prensa celebrada tras la reunión del comité de dirección, que fueron monotemáticas sobre la anunciada candidatura de Díaz Ayuso a la presidencia del PP de Madrid, más tras el apoyo expresado por la expresidenta de la Comunidad y del PP madrileño, Esperanza Aguirre.
Unas declaraciones que Génova no duda en atribuir a la propia Ayuso, pero que no han molestado tanto como la duda que ha introducido la presidenta madrileña sobre su presencia en la convención del primer fin de semana de octubre. Ya había extrañado que Díaz Ayuso organizara un viaje a Estados Unidos en vísperas de la convención, para tratar de quitar protagonismo a Casado, dicen en Génova, que han concebido esa semana para lanzar los principales mensajes de la convención. Pero que ahora haya deslizado que podría no estar en València, en la mesa de presidentes autonómicos, el sábado, ha acabado con la paciencia de la dirección nacional.
“Como presidentes autonómicos que son, seguro que estarán todos en seguir trabajando para que Pablo Casado sea presidente del gobierno”, dijo García Egea.
Sin embargo, desde la Puerta del Sol (sede de la comunidad de Madrid) no confirman la presencia de Ayuso, y subrayan que si llega es porque habrá anulado de su agenda dos actos del viernes y llegará sin dormir, pero no aclaran nada más.
La situación del PP madrileño se está complicando y las palabras de Esperanza Aguirre, en una entrevista en La Razón en las que no solo apoya a Ayuso, sino que llama “niñatos” y “chiquilicuatro” a los que rodean al alcalde y a Pablo Casado han avivado más la polémica. La respuesta de García Egea: “La invitaré para que venga a Génova, donde hay gente que se pasa el día trabajando por un proyecto nacional”, que será, subrayan en el PP, lo que llevará a Pablo Casado la Moncloa y acabará con la presidencia de Sánchez. Para luego señalar que Aguirre está equivocada y no ha sido Díaz Ayuso la que ha hecho la oposición al presidente del Gobierno.