El turismo nacional supera el nivel precovid y salva al sector de la debacle

Una temporada de verano clave 

Los viajes de extranjeros no remontan y retroceden un 75% el último año

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Barcelona afronta este verano una temporada turística marcada por la quinta ola de la covid 

David Zorrakino / EP

Benidorm tiene un paisaje muy distinto al habitual este verano. Los carteles publicitarios en inglés no abundan como otras temporadas y el idioma que más se oye en playas, hoteles y restaurantes es el castellano. Lo mismo ocurre en otros destinos tradicionales para los visitantes extranjeros, como Salou o Lloret de Mar. El miedo a viajar fuera por la covid y las restricciones impuestas por muchos países han disparado el turismo nacional y de rebote han evitado que el sector turístico del país se hunda, y con él, una parte importante del empleo y la creación de riqueza.

Los datos publicados ayer por el INE constatan este aumento sin precedentes del consumo vacacional interno. Las pernoctaciones de los viajeros residentes en España superan los niveles pre pandemia y aumentaron un 0,4% respecto al mismo mes del 2019, con 14,9 millones frente a los 14,8 millones de hace dos ejercicios. El avance es leve pero supone un hito tras año y medio de penurias para uno de los principales sectores económicos en España.

Destinos

Torremolinos, Salou o Lloret de Mar, los que más cuota de actividad interna ganan

Algunos destinos han visto aumentar la demanda interna de forma muy notable, apuntalando así el sector hotelero y todo el negocio que gira alrededor de las vacaciones (restaurantes, comercio, actividades de ocio...). Torremolinos, Benalmádena, Salou y Lloret son los que más pernoctaciones de turistas nacionales ganan frente al 2019 –entre 100.000 y 40.000–. También ciudades como San Sebastián, València, Sitges o Tarragona. Barcelona, en cambio, no se ha beneficiado de este avance del viajero autóctono y sus hoteles registraron en julio 1.784 pernoctaciones menos.

Por comunidades, Baleares (+15,6%), Catalunya (+12%) y Andalucía (+10,3%) fueron los destinos con mayor afluencia de viajeros residentes en España, con un crecimiento de pernoctaciones de españoles muy superior a la media del país. “Pequeños hoteles de la costa han tenido ocupaciones muy buenas en julio, incluso mejor que antes de la covid”, reconoce Bertand Jiménez, propietario de un establecimiento familiar de cuatro estrellas en la costa Daurada.

El turismo nacional supera el nivel precovid y salva al sector de la debacle

El turismo nacional supera el nivel precovid y salva al sector de la debacle

LV

Con todo, este avance del turismo nacional no ha servido para compensar la caída estrepitosa de la demanda internacional, el motor de una gran parte de destinos y el que aporta mayor gasto. El retroceso en pernoctaciones de viajeros extranjeros frente a julio del 2019 es del 56,8%, con Madrid y Catalunya como las comunidades más perjudicadas (-69,4% y -63,1% respectivamente). Esto ha hecho que el grado de ocupación hotelera no llegue al 50% en ninguna de las dos.

“Los datos de ocupación y de rentabilidad medios muestran cómo todavía no se han alcanzado los resultados medios obtenidos en el 2019”, destacan desde la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat). La agrupación destaca que en los últimos doce meses las pernoctaciones de extranjeros han disminuido un 75%, mientras que las de españoles han retrocedido veinte puntos en un año. Para la patronal hotelera, julio apenas ha supuesto un respiro.

“El crecimiento del turismo interno no cubre la caída del internacional, ciudades como Barcelona han sufrido mucho y aún queda mucho margen por recuperar”, subraya Marta Domènech, directora general de Turisme de la Generalitat de Catalunya. Con todo, Domènech valora de forma positiva los datos globales de julio en esta comunidad, con pernoctaciones un 37% por debajo del 2019.

En la Comunidad Valenciana, que este mes de agosto presenta cifras de ocupación muy buenas, rozando el 90%, advierten también de que la normalización de la actividad turística aún está lejos. Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera Hosbec, señala que julio estuvo por debajo de las expectativas en València y que existe una gran preocupación por lo que ocurra a partir de septiembre, cuando la demanda de turismo interno sufre un bajón al comenzar el calendario laboral y escolar. De momento, afirman los hoteleros valencianos, las reservas a partir de septiembre son muy escasas y el mercado extranjero y de jubilados, que nutre al sector en temporada baja, “no reacciona”.

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