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Dime a quién conoces y te diré si te contrato

No deja de ser curioso que nos den ramalazos de indignación cuando vemos en otras culturas actitudes y prácticas que en la nuestra serían intolerables, un sesgo notable de antropocentrismo en lo que todo lo que esté fuera de nuestros valores es por definición demoniaco y maligno y no solo es malo, sino que coloca a otras culturas y civilizaciones un peldaño por debajo de lo que significa ser una sociedad moderna y con conciencia.

Buscamos comercial, no se necesitan estudios

Siempre que busco entre las oferta de trabajo, y siempre lo hago porque es bueno saber como está la demanda y lo que se ofrece, uno de los anuncios clásicos es el de buscamos comerciales no se necesitan estudios. Me sorprende que no tengan ningún filtro de entrada y para todo el resto de ofertas siempre hay algo que se ha de cumplir, idiomas, master, experiencia, etc… pero los comerciales no, tu te apuntas da igual si tienes experiencia, estudios o si has descubierto la fórmula de la Coca-Cola.

Navegar con viento a favor

Todas las empresas tienen un presupuesto de marketing y sino lo tienen deberían de empezar a guardar un poco de dinero para crear el departamento. No lo digo porque yo esté en marketing sino porque en el mundo actual sino te conocen no existes, y por mucho que no me guste la idea, toca salir a la calle y dar a conocer tu marca.

Gestión a gritos

Aunque no seamos conscientes todos tenemos mecanismos para optimizar el procesamiento de la realidad, son estructuras simples, no siempre ciertas, pero que nos ahorran un tiempo importante a la hora de clasificar los inputs que nos van llegando. Estos procesos, además de ser personales, algunos de ellos se comparten a nivel social y permiten que un grupo de personas puedan estar de acuerdo de una forma eficiente y no tener eternos debates sobre la naturaleza de los ángeles.

De McJobs a UberJobs

Hay conceptos que en su momento causaron furor, y cuando digo furor digo indignación. Eran las épocas de que ser mileurista era ser sinónimo de pobretón y de explotación salarial y ahora no hace falta buscar demasiado para darse cuenta que a más de uno le gustaría ser uno de los que cobran mil euros al mes. Poco a poco parece ser que nos hemos cargado la clase media[1], y cuando digo hemos es porque todos hemos colaborado de forma activa o pasiva en el proceso.

Sin confianza no hay futuro

Emprender es duro, no se si todos somos conscientes de lo que implica después de leer las maravillas que se van contando por ahí. No es un camino de rosas, tienes unos plazos diabólicos, los equipos son pequeños y no tienes el soporte de una gran empresa, las tensiones financieras son el pan nuestro de cada día, y hay más trabajo que manos.

Listas, rankings y otros criterios de ordenación

No hace mucho me confesó un jurado de uno de esos tantos premios que pululan por internet que tenían un problema muy grave a la hora de premiar y seleccionar a los candidatos.