Enviado por Jose el
Crisis no significa oportunidad
Dirección | Gestión de Empresas | 

Las personas necesitamos tener fé, ya sea en un dios o en varios, en que las cosas se arreglarán, pero necesitamos creer en algo que estando más allá de nuestra capacidad de raciocinio, nos de un poco de esperanza en el futuro. Frases que atestiguan este principio son las clásicas crisis significa oportunidad, cuando una puerta se cierra otra se abre, y un par más que no recuerdo y no puedo consultar porque estoy sin conexión a internet.

Pero no siempre es así, cuando una puerta se cierra te quedas encerrado en una habitación y te aseguro que no siempre encuentras la maldita puerta que se abre, y ya te puedes dejar los dedos palpando las paredes porque no vas a encontrar ni siquiera una grieta que te una brizna de esperanza. Te has quedado solo y encerrado, ahora te toca lidiar con ello. Del mismo modo, y como decía un experto en empresas con problemas, crisis no significa oportunidad, significa que vamos a liquidar la compañía y si tienes mucha suerte, quizás salgas sin tener deudas.

Colocar esperanzas en el futuro está muy bien y hay que tenerlas, pensar en que el futuro va a ser mejor, que si tenemos un problema seremos capaces de solventarlo, pero no debe ser excusa para adoptar una actitud de sofá, de sentarnos y confiar que por arte de magia todo acabará como en los cuentos de hadas, comiendo perdices.

Para tener esperanzas, para poder confiar en el futuro hay que estar preparado en el presente. Es en el aquí y en el ahora cuando defines las probabilidades de que si aparece un problema tengas más o menos probabilidades de solucionarlo, y es aquí y ahora cuando has de empezar a trabajar para prepararte para ese mañana, ya sea para luchar por tu empresa ya sea para disfrutar del éxito, pero todo empieza aquí y ahora.

No podemos quedar soñando en que vendemos diez veces más el año que viene sino preparamos a todo nuestro equipo comercial para mejorar su ratio de ventas, sino mejoramos la línea de producción, sino incrementamos el marketing, sino aprendemos idiomas para internacionalizarnos, sino cultivamos las relaciones y los contactos. Nada de esto va a ocurrir sino vas sembrado poco a poco el terreno que tendrás que recorrer, para cuando llegue el momento recoger los frutos.

Con todo esto, nadie te garantiza que lo consigas. Puede que hayas realizado todos los pasos adecuados, hayas realizado las inversiones necesarias, pero como dijo Yoda, difícil de ver el futuro es. Hay millones de pequeños imprevistos que pueden llevarte directamente al fracaso, convertir toda tu operación en un pequeño desastre, pero la diferencia sustancial en estar preparado y fracasar, y fracasar sin haberse movido del sofá es tan grande que no parecen que estas realidades puedan coexistir en el mismo espacio-tiempo.

Si has aprendido otro idioma para internacionalizarte si fracasas serás bilingüe y tendrás más posibilidades de comunicarte con más clientes o potenciales empleadores.

Si has estudiado técnicas de venta para mejorar tu capacitación como comercial y fracasas, ahora puedes vender mejor el producto más importante, tu persona.

Si has estudiado los procesos, los hitos, las restricciones, los flujos y fracasas, puedes decir que ya tienes experiencia como gestor de operaciones y que has acumulado conocimiento en el sector.

Y podría seguir con cada una de las temáticas que puedes cultivar ahora en vez de esperar a ver que ocurre, si inviertes en tu formación, esta será parte de ti y tendrá un lugar destacado en tu pasaporte para seguir avanzando en la vida, sea personal o profesional.

Pero no por todo esto te has de privar de soñar, es bueno, es necesario y libera a nuestra mente de las ataduras de la realidad. Imaginarse una realidad dónde nuestros sueños se cumplen no está nada mal, el mío personal es estar en un castillo en Escocia, en medio de una tormenta con truenos, rayos y relámpagos, sentado en un cómodo sofá al lado de una chimenea con un ventanal con vistas a un lago, envuelto en mi bata y mis pantuflas mientras me tomo un whisky de cuarenta años y me fumo una buena pipa mientras contemplo como la lluvia quiere choca contra los cristales intentando colarse en el salón. Este es mi sueño, tan tonto o tan bonito como otro cualquiera, pero sin duda es mi sueño y para conseguirlo he tenido que aprender inglés -como mínimo- porque fumar en pipa ya se, y lo de llevar zapatillas creo que lo puedo aprender en el momento.

Con lo que ten sueños, disfrútalos, pero trabaja para que se cumplan desde ahora, porque quizás puede llegar el momento que pase el tren con destino a tu futuro y tu no tengas el pasaporte en regla y lo peor no será que tengas que quedarte en la estación sino la cara de idiota que se te queda cuando ves que otros que estaban menos preparados que tu, pero que trabajaron para mejorar cada día, se suben al vagón entre risas, abrazos y cantos de alegría.

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