Salvador Illa ha comparecido este lunes en el Congreso para declarar en la comisión que investiga la compra de material sanitario durante la pandemia, y lo ha hecho defendiendo la gestión realizada por el Ministerio de Sanidad que dirigió en primera persona: "La actuación fue correcta, pero algunos pocos se aprovecharon de la situación", ha señalado antes de reconocer que se vio "una vez" con Koldo, el supuesto cerebro de la trama de corrupción: "Le remití a los técnicos y concluyeron que no se iba a comprar nada. Hice lo que tenía que hacer".
El ahora candidato del PSC a las elecciones catalanas del próximo 12-M ha detallado que, ante el colapso sanitario, y constatada la "imposibilidad" de satisfacer las necesidades sociosanitarias a través del material que ofrecían los proveedores españoles y españoles, el Gobierno recurrió al mercado chino en un contexto de "muchas presiones" desde el que se produjeron no pocos "intentos de estafa" por lo que, ha señalado, el Ministerio de Sanidad puso en marcha "rigurosos análisis" para referenciar la seriedad de los proveedores y monitorizar el rango de precios.
Salvador Illa en la Comision del Congreso de los Diputados sobre el Covid
Dani Duch / Propias
"Muchas de estas propuestas eran realizadas aparentemente por oportunistas y advenedizos, en varias ocasiones los precios eran desproporcionados e incluso algunas ofertas se consideraron directamente como intentos de estafa", ha subrayado ante las preguntas del portavoz del PP, Elías Bendodo, empeñado, sin éxito, en relacionar a Illa con los integrantes de la trama Koldo.
A pesar de los "oportunistas", Illa ha declarado que "de ninguna forma esa minoría ni representa ni puede empañar el comportamiento ejemplar que demostró la sociedad española, y mucho menos, el esfuerzo ejemplar que realizó la sanidad pública" cuya actuación, con el Ministerio al frente, ha defendido como "prudente, responsable, diligente y eficaz" para que la ciudadanía dispusiera de material necesario para protegerse frente al virus.
El exministro de Sanidad, quien ha comparecido armado con un informe "detallado" de 32 páginas que ha entregado al conjunto de grupos parlamentarios, ha explicado que el 20 de marzo de 2020, tan sólo seis días después de la declaración del estado de alarma, se hizo la primera compra masiva desde sanidad. "Y en los 20 días siguientes, hasta el 10 de abril, se cerraron un total de 28 contratos, que aseguraron el suministro suficiente para los meses siguientes, con un importe total de 750 millones de euros. En total, y gracias a estos contratos, se adquirieron 642 millones de mascarillas quirúrgicas, 106 millones de mascarillas FFP2 y FFP3, 58 millones de guantes, 3 millones de monos de protección, 550.000 gafas de protección, 6.298 respiradores y 0,5 millones de test de diagnóstico", ha justificado.
No autoricé ninguna compra de nada. Mi ministerio no contrató con Soluciones de Gestión, no sé si decirlo en latín
Salvador IllaExministro de Sanidad
Durante el interrogatorio del PP, realizado por Bendodo, el exministro de Sanidad ha asegurado que solamente vio en una ocasión al asesor del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, y ha rechazado como "falso" que su ministerio comprase a la principal empresa investigada en la trama, Soluciones de Gestión.
"No autoricé ninguna compra de nada. Mi ministerio no contrató con Soluciones de Gestión, no sé si decirlo en latín", ha recalcado Illa ante las reiteradas, y repetitivas, preguntas del dirigente del PP Elías Bendodo, quien le ha acusado de mentir.
Las intervenciones más duras han llegado, paradójicamente, por parte de Junts, ERC y los comunes –coaligados en el grupo parlamentario de Sumar–. Tres socios de investidura del presidente socialista, Pedro Sánchez. Pero también tres rivales del PSC en los próximos comicios de Catalunya como evidenció el ambiente de precampaña que sobrevoló sus respectivas intervenciones.
La más incisiva ha sido Miriam Nogueras. La portavoz de Junts se ha apoyado en informes sociosanitarios internacionales para reprochar a Illa que los “datos reales distan tanto” de su versión que ésta está lejos de poder considerarse “eficiente”. Y por todo ello ha acusado al exministro de Sanidad de ser “el principal responsable de la carencia de transparencia, de previsión y de rigor, e incluso de la frivolidad en la gestión del dinero público” durante la pandemia.
Sumar, por su parte, ha dado una cal y una de arena. Consciente de que algunos de sus actuales dirigentes formaron parte del Gobierno que gestionó la pandemia, la portavoz de los comunes, Aina Vidal, ha circunscrito sus ataques en Illa, y no el Ministerio de Sanidad o en el Ejecutivo de coalición: “Parece extraño que nadie sospechara que una de las empresas, a la postre corrompedoras, se dedicara a la comercialización de productos de marketing de bebidas alcohólicas”, le ha reprochado.
Viendo la facilidad con la que Illa iba neutralizando los interrogatorios previos de PP y Vox, Gabriel Rufián ha tratado de aprovechar a su favor los “escasos 10 minutos” del turno de ERC. Y a sabiendas de que el líder del PSC no tendría tiempo de contestar a todas, fue quien más preguntas le ha formulado: “¿Cómo es posible que el chófer de un ministro sea el principal suministrador de contratos en plena pandemia? ¿Qué tiene de decente pagar 3 millones de euros a unos fabricantes de yeso por respiradores que no llegaron?”, ha encadenado con la intención de dejar en el aire tantas dudas como fuera posible sobre el candidato que lidera todas las encuestas del 12-A.
